Su presencia en la Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, Expoliva 2021, demostró que se trata de un rostro cada vez más conocido, un político que no pasa desapercibido y un alcalde aspirante a presidente en el que los jiennenses y los andaluces empiezan a ver atisbos de cambio. Juan Espadas Cejas (Sevilla, 1966) tiene en sus manos la cimentación de un modelo de socialismo con el que, con el máximo respeto a las siglas, busca el giro necesario para recuperar todo lo perdido en un camino en el que el Partido Popular consiguió llegar a la meta. La provincia de Jaén es, para él, una prioridad. Atentos a la teoría para comprobar, después, la práctica.

—¿Qué le pareció Expoliva?

—Sin duda, una cita obligada para uno de los sectores productivos fundamentales de nuestra economía. En este sentido, una oportunidad de conocer el estado del sector en este momento ante una reforma de la PAC muy importante y, sobre todo, ante la recuperación después de todo este tiempo sin poder encontrarse en ferias como esta y de continuar con proyectos de investigación, de mejora de la calidad permanentes que tiene el sector y el proceso de integración de cara a la comercialización que he podido conocer de primera mano que se está produciendo. Muy interesado en algo importante para la economía de Jaén.

—¿Qué papel ocupará la agricultura entre sus políticas?

—El prioritario. La agricultura en Andalucía es un pilar fundamental y, dentro de ella, el olivar. Para esta tierra es clave en nuestras exportaciones y en el mantenimiento de la población. Tiene un factor de vertebración del territorio, de fijación de rentas muy importante. Para muchos elementos de la política andaluza es bueno que la agricultura vaya bien.

—Cambiamos de registro. ¿Cómo lleva ser alcalde de Sevilla y líder del Partido Socialista en Andalucía?

—Es un proceso en el que entiendo que estoy en la transición de responsabilidades, ahora mismo compatibilizando mi condición de alcalde, todavía, con la de secretario general del PSOE, porque al final eres candidato cuando hay elecciones. Ahora mismo estamos en la organización de una nueva etapa del PSOE en Andalucía, eso sí, con mucha ilusión y trabajo por delante, porque necesitamos renovar estructuras, nuevas metodologías de trabajo y, sobre todo, hacer un proyecto potente y atractivo para recuperar la confianza de los andaluces. La semana que viene queremos presentar ya nuestra ponencia marco regional para el congreso que tendremos a primeros de noviembre, por lo que hemos cumplido los plazos y ese congreso será el pistoletazo de salida del nuevo equipo del PSOE de Andalucía. Ahí es donde tendré mi ejecutiva regional y capacidad para diseñar y planificar los próximos meses para llegar a la cita electoral más fuertes.

—Usted promueve una nueva forma de hacer política. ¿Es un ejercicio de autocrítica hacia el estilo que había, hasta ahora, en su propio partido?

—Yo creo que es un ejercicio de innovación política. La gente no quiere bronca, discusiones, confrontaciones permanentes y ni que los políticos nos faltemos al respeto en nuestras declaraciones. Se puede ejercer la crítica, se pueden plantear propuestas y se puede hacer ver que las del adversario político no son las mejores, pero yo creo que la gente necesita certidumbre y tranquilidad para rehacer sus vidas, máxime después de una pandemia. Yo estoy por intentar que la política sea otra cosa en Andalucía, que su ejercicio nos lleve a recuperar principios y valores que tuvimos en el inicio de la democracia, cuando incluso la actividad parlamentaria era de otra forma a como hoy la conocemos y, para eso, quiero demostrar que un PSOE que en este momento quiere volver a ser útil para los ciudadanos y recuperar la confianza es un PSOE que también está dispuesto a contribuir a que la nueva política sea de respeto.

—¿Cree que Susana Díaz arrimará el hombro para que usted sea presidente de la Junta?

—No tengo la menor duda. Estoy convencido de que ella, como expresidenta de la Junta, sabe que ganar unas elecciones no es fácil, que hay que trabajar y hablar con mucha gente de todos los territorios, las primarias terminaron, cada uno tiene su espacio y su papel y lo que tenemos que hacer todos es arrimar el hombro.

—Estaba convencido de que ganaría las primarias. ¿Tiene el mismo sentimiento con las próximas elecciones andaluzas?

—Tenía mucha ilusión por ser el candidato elegido en esas primarias, tengo mucha ilusión por ser el candidato elegido en las próximas elecciones autonómicas, pero todo depende de la decisión de las personas. Ahora mismo mi concentración está en trabajar para los andaluces, en que me vean como un nuevo líder del Partido Socialista que ha aprendido la lección del pasado y que no se presenta ni con las mismas recetas ni con el mismo proyecto, se presenta con las mismas siglas y con un partido político que tiene más de ciento cuarenta años de historia, pero que sabe que innova o renueva sus equipos, depura y perfila bien sus mensajes y conecta con las preocupaciones de los ciudadanos o no va a gobernar. Estoy obsesionado con los jóvenes, con volver a captar la atención con propuestas ambiciosas, no para salir del paso, porque hay que cambiar las prioridades en la política andaluza para conseguir que los jóvenes vuelvan a tener oportunidades en Andalucía, oportunidades de tener un empleo, una vivienda, de emanciparse y de no tener que salir fuera para desarrollar su talento.

—¿Qué respuesta espera del presidente de la Junta de Andalucía tras la reunión que usted mismo ha solicitado?

—Nos vamos a ver el 1 de octubre y yo le voy a trasladar lo que es una realidad. Si, en este caso, el presidente quiere presupuestos en 2022, creo que lo más serio y riguroso es sentarse con el PSOE a negociar cuáles son ahora mismo las prioridades mínimas que tendrían que tener porque son necesidades y reivindicaciones justas de los andaluces. La otra opción que tiene Moreno Bonilla es negociar con Vox. Lo ha hecho en los presupuestos anteriores, parece que Vox le da la espalda en este momento, aunque por otro lado escuchamos que el señor Casado tiene pensado para Andalucía que el PP gobierne directamente con Vox. No sé qué tiene que decir Moreno Bonilla a eso, que utilicen a Andalucía como laboratorio de pruebas. Yo creo que, al final, lo que demuestra es que el Partido Popular, que está en su primer gobierno que yo aspiro a revalidar con el Partido Socialista, tiene que entender, necesariamente, que con la minoría que tiene en el Parlamento lo serio es negociar con la fuerza mayoritaria, hacerlo con humildad, yo me acerco a él también con humildad, y buscar un punto de equilibrio. Eso desde el punto de vista de la política andaluza puede ser un hito, sería la primera vez que se alcanza un acuerdo presupuestario entre el PSOE y el PP. Sería significativo, además, estando nosotros en la oposición. Andalucía necesita otra forma de entender la política y voy con la mejor voluntad.

—¿Cuáles son las prioridades?

—En los próximos días trasladaré un documento de prioridades mínimas, porque no es nuestro presupuesto, es de un gobierno de la derecha, por lo que no es el que haría el Partido Socialista si gobernara. Sin embargo, creo que hay prioridades que deben de cubrirse urgentemente para los andaluces, algunas relacionadas con la sanidad o con la educación, otras con el gasto social, algunas con los recursos que necesitamos los ayuntamientos para poder atender las necesidades de nuestros vecinos y, sobre todo, propuestas claras que sean asumibles y que permitan no desaprovechar los fondos europeos que van a llegar en octubre a Andalucía y que si no hay presupuesto de 2022 se va a complicar, muy mucho, que esta comunidad pueda sacar partido a esos fondos.

—¿Habrá adelanto electoral?

—Eso lo sabe solo el presidente de la Junta de Andalucía, es el que tiene capacidad para hacerlo.

—Da la impresión de que Madrid puja para que así sea...

—Pablo Casado parece que tiene mucho interés en correr. El que tiene prisa es que no tiene mucha seguridad en sí mismo.

—¿Al PSOE le interesa?

—Es que yo no estoy en lo que me interesa a mí, sino en lo que interesa a Andalucía. Yo puedo tener elecciones mañana, estoy preparado, o puedo esperar y ayudar a que esta comunidad, en los próximos meses, salga de la crisis económica y se recupere.

—¿En qué se pueden beneficiar los jiennenses con un Gobierno del PSOE en la Junta?

—Yo creo que el PSOE tiene que hacer una apuesta clara por los proyectos industriales, necesitamos generar empleo en calidad y cantidad suficientes en sectores de actividad productiva que ahora mismo están adormecidos. Me preocupa mucho, y por eso estoy muy concentrado con el Gobierno de España, con el que puedo intentar presionar como secretario general de los socialistas andaluces. Creo que Pedro Sánchez lo dijo en Jaén y necesitamos que apueste por esta tierra, por el nudo de la Nacional IV, el transporte por ferrocarril, el sector logístico... Trabajo para que el Gobierno de España haga sus tareas en Jaén y en que la Junta de Andalucía despierte, porque todavía no ha tenido políticas importantes para esta tierra y espero que los jiennenses vean cuál es la apuesta del presidente con Linares, porque le ha prometido ya hasta cinco planes para reactivar su economía que siguen pendientes. Yo creo que se está demostrando que cuando el PSOE gobierna, la ambición de proyectos para Andalucía es la que necesita esta tierra y, desgraciadamente, lo que vemos en el Partido Popular es todo el día hablar de pandemia y pocos proyectos ilusionantes.

—¿Ha tenido la oportunidad de solicitar al presidente del Gobierno la inversión de la ITI?

—Por supuesto. El otro día estuve con la ministra de Industria y es uno de los proyectos estrella que tiene que salir adelante. Voy a arrimar el hombro para que el Gobierno de España esté ahí.

—Los jiennenses sintieron un duro varapalo con el rechazo del Plan Colce y están a la espera de una respuesta por parte de las administraciones públicas. ¿Qué mensaje les puede dar?

—Yo creo que ahí la información no fue la más adecuada, probablemente faltó alguna explicación más consistente para que no vea como un agravio comparativo. Al final se eligió el proyecto de Córdoba, es bueno para los cordobeses y Jaén necesita iniciativas del Gobierno de España potentes, generadoras de empleo estable, el que da la industria y la tecnología. Jaén tiene un potencial enorme, pero debe estar mejor comunicada y aprovechar mejor su materia prima.

—¿Qué opina de los fondos europeos que se avecinan?

—Son la mejor oportunidad. Por eso le decía que cómo vamos a desaprovechar la oportunidad que le dan los fondos europeos a Jaén. Por eso le pido a Juanma Moreno Bonilla que se siente con el presidente de la Diputación de Jaén, con el alcalde de la capital y con otros de la provincia que han presentado proyectos en diciembre. ¿Es normal que, nueve meses después, ni siquiera se haya producido una reunión para planificar la llegada de fondos el mes que viene y encontrarnos que no tenemos ni una mínima coordinación? Cuando lleguen los euros, al día siguiente, ya vamos contrarreloj para su ejecución. Y, sin embargo, ni los ayuntamientos han tenido la deferencia para poder empezar a trabajar. Ese no es el camino. La inversión europea será la mayor de la historia de Andalucía.

—Hay críticas hacia la visita de Pedro Sánchez a Jaén, en la que anunció un proyecto que no supone una inversión directa para la provincia. ¿Qué opina?

—El presidente, en este caso, anunció una infraestructura estratégica para Andalucía, de conexión con el Corredor Mediterráneo y el ramal central, porque es estratégica para Jaén, es decir, para que nosotros podamos sacar partido al nudo de la Nacional IV y la Estación Linares-Baeza hace falta que el puerto de Algeciras se pueda conectar, a través de Bobadilla, con el norte de España y el centro. A veces entendemos que solo hablar de Jaén es lo que garantiza proyectos de futuro, pero el futuro pasa porque ese obstáculo que hay ahora mismo en Algeciras-Bobadilla lo resuelva el Gobierno de España. El mensaje iba mucho más allá, significa una apuesta por el ramal central. Mire, el otro día el propio presidente y la ministra de Fomento me trasladaban que siguen con mucho interés el desarrollo del Puerto Seco de Linares, en el que hay inversores privados interesados y, sin embargo, no tiene ni el más mínimo interés la Junta de Andalucía. El Gobierno de España, aparte de la ITI, tiene dos proyectos capitales: el ferrocarril y la logística.

—¿Qué peso tiene el PSOE andaluz en el federal?

—Vamos a tener pronto un congreso federal. Hay compañeros ya en la Ejecutiva, pero la idea de que el PSOE inicia una etapa nos da una oportunidad para visualizar el peso del PSOE regional en el federal. Es verdad que este cónclave lo encaramos con la ilusión de todavía tener más peso político. Creo que el secretario general tendrá ese gesto con Andalucía.

—¿Y el jiennense en el andaluz?

—Ya lo tiene en la dirección política del Grupo Parlamentario con Ángeles Férriz y, por lo tanto, el PSOE de Jaén está en primera persona. También se asumió por parte de la ponencia marco del congreso regional la coordinación política de Felipe Sicilia, con quien presentaré el proyecto de lo que será un futuro programa de gobierno de los socialistas para Andalucía y, sin duda, el PSOE de Jaén es tan fuerte y potente históricamente para que tenga el peso que tiene que tener en la futura ejecutiva regional.

—¿Apuesta por una renovación en la cúpula de Jaén?

—Eso lo tienen que decir los socialistas jiennenses. Yo ya he manifestado que creo en la autonomía de las provincias para decidir el momento político, la apuesta por la continuidad o renovación depende de circunstancias muy concretas de cada territorio.

—Usted promulga el cambio...

—El cambio a veces se efectúa en los liderazgos, en los equipos y a veces en ambos. Insisto, cada instancia tiene que decidir, asumir e interiorizar unos cambios que, cuando vienen impuestos, no consiguen el nivel de legitimidad.

—En el ámbito municipal siempre ha defendido la limitación de mandatos. ¿Y en el autonómico?

—Lo mantengo en todo. Los cargos públicos y políticos tienen que tener mandatos definidos para concentrarnos en hacer bien la tarea. Dos es lo lógico. Lo dije en el Ayuntamiento de Sevilla y lo digo ya como líder de los socialistas andaluces.

—En el Partido Popular le ven como un rival fuerte, considerado la vertiente más conservadora de la izquierda. ¿Qué opina?

—Me gusta pensar que soy la izquierda moderada y progresista. El que crea que estamos girando en el discurso hacia un centro conservador se equivoca. El PSOE o es de izquierdas o no es el PSOE. Por lo tanto, soy secretario general de un partido de izquierdas. La sociedad necesita una izquierda centrada, no descentrada.

—¿Cree que puede ganar al Partido Popular en solo dos años?

—Ese es el reto. Voy a intentar llegar hasta el último rincón de Andalucía.

$!<i>El líder del PSOE-A, Juan Espada, en Expoliva.</i>
El líder del PSOE-A, Juan Espada, en Expoliva.