Aplicaciones para la integración

Las nuevas tecnologías suponen un importante empuje en la vida diaria de las personas, sobre todo para aquellas con algún tipo de discapacidad. Así lo defienden asociaciones como la ONCE. Los técnicos de Tiflotecnología Miguel Ángel Alegría y José Pretel aseguran que, por ejemplo, “para las personas ciegas y deficientes visuales, las aplicaciones móviles supone nuevas oportunidades en materia de acceso a la información y a la comunicación”. Asimismo las más utilizadas son “probablemente las mismas entre las personas con o sin deficiencia visual”, y resaltan que una de las principales aportaciones de la evolución digital consiste en “dar oportunidades a la participación de todos por igual”. “Whatsapp”, el correo electrónico o las redes sociales son instrumentos de comunicación “universales” a los que se suman algunos más específicos para el colectivo, como la lectura de audiolibros, aplicaciones de orientación o reconocimiento de objetos y textos”, dicen los expertos, y aportan: “Muchas discapacidades tienen soluciones concretas que se aprovechan de estas tecnologías; por citar algunas, los sistemas de comunicación alternativa para diferentes colectivos, o bien las desarrolladas por la propia ONCE, como la audiodescripción en el cine, o el acceso a su propia biblioteca digital, entre otros”.

Una realidad corroborada. La Fundación Adecco y Keysight Technologies Spain presentaron recientemente el “Informe Tecnología y Discapacidad”, con el objetivo de analizar el impacto que las nuevas tecnologías tienen en la calidad de vida y en la plena inclusión. Según el estudio, las personas con discapacidad visual son las que más los emplean, un 77 por ciento, seguidas de las hipoacúsicas, 73 por ciento; física, 65 por ciento, e intelectual, 50. Las aplicaciones cuentan con varias funciones de utilidad que abarcan desde la denuncia de la violación de un derecho hasta localizar un aparcamiento accesible. Algunas de las “Apps” más usadas son Siri, Google Talk Back, VoiceOver (discapacidad visual), SVisual (discapacidad auditiva) o Disabled Park (discapacidad física). Un 84 por ciento de los encuentados afirma que las nuevas tecnologías “han mejorado su calidad de vida global”. Sin embargo, tal como se refleja en el informe, aún queda “trabajo por hacer”. De hecho, el 63 por ciento de las personas que participaron en el estudio aseguraron que encontraban “barreras” para acceder a las nuevas tecnologías, sobre todo de índoc económico, por el precio, en ocasiones “desorbitado”, de los instrumentos de comunicación. Un arma de doble filo pues, tal como subrayan desde la ONCE Jaén: “Desde que surgió el iPhone y Apple decidió que el sistema operativo debía incluir las herramientas de acceso para todos, la accesibilidad es mucho mayor y más inmediata. Este camino lo siguieron posteriormente el resto de fabricantes y, de esta manera, el usuario tan solo tiene que activar aquella opción que necesite y desde el momento en que compra el terminal, ya tiene acceso a todas sus funciones”. Los nuevos métodos de comunicación se adquiren con otras formas de aprendizaje. “El manejo de un dispositivo adaptado requiere una formación específica, que se proporciona en la ONCE y en otras asociaciones. No obstante, se ha podido apreciar que personas de todas la edades y capacidades aprenden con cierta facilidad”, aseguran.