Ante la quiebra de SuperPerfumerías
Estábamos pocos y parió la abuela. La empresa “SuperPerfumerías”, nacida y con sede logística en Linares, ha pasado, en tan solo tres años, de facturar 34 millones y medio de euros, a, en escasos meses, presentar concurso de acreedores y entrar en bancarrota, dando la sensación, tras el cierre de tiendas y despidos en la plantilla de, al menos, salvar los muebles, haciendo responsable de la situación a la crisis económica, algo que no hay quien se crea. Avezados analistas creen que la deriva iniciada el pasado año, tras la entrada de un nuevo socio mayoritario, con un nuevo modelo de negocio, no es sino parte de una estrategia empresarial, que bien asesorados en triquiñuelas legales, buscan algo más para esta empresa de marca. Todo indica que forma parte de la estrategia del agresivo mundo empresarial global, depredador de empresas ruinosas a las que suelen poner zancadillas y que se hacen de ellas mediante humillantes franquicias. A sus departamentos de Recursos Humanos les importa un carajo despedir a trabajadores, mal pagados y sin amparo sindical. El Juzgado Mercantil de Jaén no lo tiene fácil. Esta gente se las saben todas; y se saldrán con la suya. Tendrá que lidiar la situación. Cuando veas las barbas del vecino recortar...