24.000 hogares padecen pobreza energética

Vive al día. Cuenta cada céntimo para llegar a final de mes y, precisamente para no aumentar los gastos, fue hace apenas unas semanas cuando decidió encender el brasero por primera vez. “Antes me cobijaba con las mantas”, afirma Manuela García (nombre ficticio), madre de tres hijos. En más de una ocasión ha tenido problemas para pagar la luz y recurrió a familiares para evitar los cortes. La pobreza energética es una realidad. Afecta a las familias y a los jiennenses. Al menos 24.500 hogares la padecen en la provincia; están condenados al frío. Entre las cifras, Cáritas Jaén destinó, el año pasado, más de 120.000 a pagos de luz, según su memoria. Otras como las que reivindica la Asociación de Ciencias Ambientales dicen que el 11 por ciento son incapaces de mantener su vivienda a una temperatura adecuada en invierno, lo que ha supuesto un incremento del 22% en tan solo dos años, fecha del anterior análisis. El colectivo revela que hasta un 21% de los hogares jiennenses están experimentado condiciones asociadas a la pobreza energética y que un 6% dedican más del 15% de sus ingresos familiares al pago de las facturas de energía eléctrica.

Ante esta situación, son muchas las manifestaciones y voces que piden “no más cortes de luz”. Alberto González, de Acampada Esperanza, afirma que, pese a que la mayoría de familias son reacias a contar su situación, la pobreza energética está ahí. “A nuestro colectivo llegan muchos jiennenses que nos piden ayuda. Uno de los últimos casos visibles es el de María Donaire, pero no el único. Gracias a una persona solidaria ha podido solucionar su problema, ya que las administraciones no lo solventaron”, explica González y añade: “En España hay unos siete millones de personas que no pueden pagan la factura de la luz, y cinco de ellos sufrirán cortes y se quedarán sin calefacción este invierno. Esta situación no se puede consentir”, recalca. Al mismo tiempo critica el aumento de un 26% en el abono de la energía eléctrica. “La solución del bono social no es el remedio para este problema, porque hay una tarifa muy alta y no son suficientes estos ingresos”, destacó. Por otro lado, Alberto González “desconfía” del pacto nacional aprobado entre el PP y el PSOE que prohibiría los cortes de luz en estos casos. “Hay que garantizar que una familia no se quede sin energía eléctrica y sin agua, que sea una realidad, hay que respetar estos derechos básicos y esto no se cumple en España”, dice.

Por su parte, Isabel Mateos, de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, señala que los desahucios y las dificultades del pago del alquiler o la hipoteca están estrechamente relacionadas con la “pobreza energética”. “Quien no puede pagar la vivienda, tampoco puede abonar la luz”, confiesa. Ante este problema, Mateos alza la voz y pide que este tema esté en la agenda local política. “La gente que nos llega a la plataforma son familias que no tienen recursos económicos, e incluso trabajadores pobres, que con su sueldo no llegan”, aclara y agrega: “Lo que hemos planteado en numerosas ocasiones es que haya una tarifa social y que cuando se vaya a producir un corte de luz por impago, antes se consulte a los Servicios Sociales del Ayuntamiento que puedan, de alguna manera, garantizar el suministro”, expone Isabel Mateos.

Frente a esto, el dirigente de Jaén en Común, Manuel Montejo, valora “como insuficiente” el pacto alcanzado por el PP, “porque no se puede hablar realmente de medidas útiles contra la pobreza energética, además de tardío, insuficiente, ya que no contempla a todos los afectados, y cicatero, al plantear el problema del suministro eléctrico pero no el de agua y gas”. “No podemos permitir que pase el invierno para que no se produzcan estos cortes”, apostilla el jiennense. “Creemos que todas las administraciones, también el Ayuntamiento, independientemente de sus competencias, deben implicarse para evitar esta situación”, expresa Montejo.