A los jiennenses les “sobran” más de 150 mascotas
Los refugios de Jaén alertan ante la falta de plazas a causa del repunte de abandonos en verano
Que echan humo. Así están las líneas de teléfono de los refugios para mascotas de la capital, que ven como no tienen plazas para acoger más animales ante la gran oleada de abandonos que hay en verano. Huella de Jaén y Abyda dicen que las llamadas que alertan sobre algún perro abandonado son diarias, aunque desde los dos colectivos lamentan no estar capacitados para acoger más mascotas. No tienen plazas.
En el caso de Huella de Jaén, cuentan con cuarenta y cinco mascotas —entre perros y gatos— que se reparten entre el local que tienen alquilado y algunas casas de acogida. Por parte de Abyda, puntualizan que las plazas de su reugio —todas cubiertas— son 70. A esto hay que sumar los que hay en casas de acogida que están en la capital o en pueblos cercanos. Es decir, que apróximadamente hay unos 150 perros y gatos en esta situación en la capital. Uno de los factores del abandono es la llegada del verano. Las familias se van de vacaciones y deciden no contar con uno de sus miembros.
Por lo tanto, abandonan a los peludos a su suerte. “Es cierto que durante la época estival hay un gran número de abandonos, pero también ocurre cuando acaba la temporada de caza”, deja claro la voluntaria de Abyda Lorena Cobo, que continúa: “También nos enfrentamos al problema de las camadas, al menos en nuestro caso”. En esta misma línea, Cobo explica: “Cuando una perra da a luz, los dueños no saben qué hacer con tantos cachorros, por lo que deciden deshacerse de ellos. Hemos llegado a encontrarnos con casos en los que estaban metidos en una caja, abandonados dentro de un contenedor”. “Se deshacen de ellos de mala manera”, afirma.
Pero, ¿hay alternativas para salir de viaje y no abandonar a los animales? Por supuesto que sí. “Existen residencias, e incluso, particulares que están dispuestos, a cambio de un precio, a acoger a las mascotas mientras que sus dueños se van de vacaciones”, dice la voluntaria de Abyda, que opina que “no hay excusas”. “Siempre hay familiares o amigos que se los pueden quedar”, apostilla Cobo.
Pedro Espino, presidente de Huella de Jaén, también pone de relevancia la “asfixiante” situación a la que se enfrentan. “Todos somos voluntarios y no tenemos ayuda de ningún tipo”, asegura. De este modo, todo con lo que cuentan en el refugio es fruto de las donaciones privadas. Espino también denuncia que las alertas vía telefónica son diarias, y dice: “Es muy importante la labor de concienciación y creo que, a pesar del problema de abandonos, sirve para algo. Solemos hacer muchas actividades en colegios, porque es muy importante que los niños sean conscientes. Espero que las administraciones tomen cartas en el asunto”, concluye sobre un problema muy serio.