Tal día como hoy en 2000 publicábamos este titular: El Santísimo divide a Rus

Una disputa por la presencia de mujeres en la hermandad fracturó al pueblo y enfrentó a cofrades y párroco
Los cofrades esgrimen los estatutos de la hermandad para impedir la entrada de las mujeres.
Diario de Jaén

Tal día como hoy hace veinticinco años, 16 de noviembre de 2000, este periódico informaba del profundo conflicto interno que vivía la Hermandad del Santísimo Sacramento de Rus. La cofradía, con más de cuatro siglos de historia, se encontraba dividida por la presencia de mujeres en sus filas, una cuestión que llevó a un grupo de hermanos a impugnar las elecciones de la nueva junta directiva.

Ese sector crítico, encabezado por Miguel García, anterior presidente, defendía que los estatutos de la hermandad prohibían la participación femenina y aseguraba que esa norma se había respetado “durante todos estos años”. Señalaban directamente al párroco, Domingo Pérez Fernández, como responsable de la ruptura, al promover la unión de las dos cofradías existentes: una de hombres y otra de mujeres.

La tensión llegó hasta el punto de que el grupo disidente se negó a entregar el inventario de la hermandad a la junta elegida en septiembre, acusando al sacerdote de “dividir al pueblo y a las familias de Rus”. Mientras tanto, el párroco defendía que todos los pasos habían sido avalados por el Obispado y rechazaba mantener una hermandad que excluyera a las mujeres.

El conflicto derivó incluso en una denuncia por una presunta agresión al párroco por parte de uno de los hermanos. Por su parte, la nueva junta directiva, presidida por Diego Poyatos e integrada también por dos mujeres, anunció su intención de reclamar por vía civil los bienes de la hermandad, ante la negativa de los anteriores responsables a cederlos, alegando que se trataba de una “junta ilegal”.