Semanas decisivas para el olivar contra la plaga de la mosca del olivo
Semana crítica para el olivar. La mosca del olivo se abre paso en el cultivo referente de la provincia justo en un periodo decisivo para la afectación del insecto. Las condiciones meteorológicas actuales, caracterizadas por algunos fenómenos tormentosos, provocan un descenso de la temperatura así como un aumento de la humedad ambiental. De esta forma, desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) constatan un incremento poblacional de adultos de la mosca del olivo (Bactrocera oleae) en Jaén y, en consecuencia, una mayor incidencia sobre los frutos. “La situación ahora mismo es que estamos con unas poblaciones medias, no son muy altas debido a la sequía, pero va incrementándose la presencia de la picada”, asegura Jesús Sutil García, gerente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Sierra Mágina.
Así, Sutil informa de que la presencia de aceituna picada se aproxima ya a un 2% en prácticamente todos los términos de la comarca. En cuanto a la incidencia que presenta sobre el cultivo, continúa la tendencia al alza en la provincia en general. “Estamos en las semanas claves donde se acaba llegando el punto fuerte de la presencia de la mosca, que es entre las semanas 38 y 40 de cada año, que es cuando normalmente se concentra una mayor incidencia de los mismos”, agrega el gerente. Con respecto a la viabilidad de esta picada, el porcentaje de frutos con picada viva es muy escaso, en torno a un 0,40%, motivado principalmente por el efecto de las altas temperaturas de los meses estivales que produjeron una elevada mortandad de huevos y larvas de primeros estadios. En referencia a las trampas cromotrópicas, destacan los índices de la provincia jiennense con un valor medio de 1 adulto capturado por trampa y día.
En cuanto a los controles fitosanitarios, están siendo escasos en buena parte de la región andaluza, mientras que en la provincia de Jaén se realizan tratamientos tanto aéreos como terrestres en determinadas áreas de cultivo en función de la evolución de la incidencia de la mosca. Valdepeñas de Jaén, Fuensanta de Martos, Alcaudete y Los Villares son sólo algunos de los municipios en los que ya se enfocan las prácticas, al igual que en puntos de Sierra Mágina, donde el gerente del Consejo Regulador informa sobre controles técnicos y vigilancias. “Todas las semanas visitamos las trampas de diferentes zonas de la comarca para ver cómo evoluciona, y aunque el nivel no sea muy alto, estamos pendientes”, remarca. Asimismo, para complementar los controles, se hacen recomendaciones directas a los agricultores jiennenses, a través de las cooperativas, para remitir mayor información sobre la situación y posibles tratamientos.
“Estamos ante un cambio de generación. Ahora ya ha pasado la primera generación de mosca, y por este tiempo está entrando la segunda generación, que ataca frutos”, comenta Sutil. Asimismo, se observa presencia de orificios de salida en algunas zonas de las provincias de Córdoba, Granada y Huelva, que es un indicador de que en las próximas fechas se va a producir la salida paulatina de nuevos adultos que van a originar la puesta y posterior eclosión de larvas de una nueva generación, lo que provocará un aumento poblacional de adultos, provocando un incremento en la incidencia de este agente sobre los frutos. En este sentido, sobre la viabilidad de la picada, a pesar del dato positivo en la provincia jiennense, destacan Córdoba y Huelva, con un valor medio provincial del 1% de picada viva, respectivamente, mientras que en el resto de la región, la cifra se mantiene por debajo de la mitad, con un 0,40% de picada viva. Es por ello, que se refuerzan en estas fechas los controles fitosanitarios.