Orujeras al borde del colapso

Excluidas de la “excepción ibérica” energética, no pueden hacer frente a los costes de producción
Instalaciones de la orujera de Villanueva del Arzobispo. / Archivo Diario JAÉN.
Iván Fuentes

El Gobierno de España anunció la apertura de la “excepción ibérica” a la industria cogeneradora, pero que es “ineficaz” para las orujeras. Estas industrias continúan cerradas desde el mes de junio y ya están al borde del colapso, con sus balsas casi llenas cuando apenas quedan días para que comience la próxima campaña de la aceituna y empiecen a llegar más productos. Y es que, los altos costes de producción hacen imposible poder abrir sus puertas, puesto que no pueden cubrirlos.

Esta problemática la denuncian desde la Asociación Nacional de Empresas de Aceite de Orujo (Aneo)¡. Considera que la apertura de la “excepción ibérica” a los cogeneradores, “no es una solución para el sector oleícola y, en particular, para las orujeras con cogeneración, las cuales tratan los subproductos provenientes de las almazaras, cooperativas e industriales”. Así, la organización ha indicado que el cálculo de la retribución realizado a través del mecanismo del tope del gas está diseñado pensando en las características de los ciclos combinados, pero no en las de las cogeneraciones del sector orujero, con lo que estas no podrán arrancar al no cubrir sus costes de producción. “Es una oportunidad perdida para que el sector orujero con cogeneración entre de nuevo en funcionamiento”, denuncian desde Aneo, que destacan que estas plantas valorizan el 40% del total del orujo graso húmedo que se produce en España, 2,8 millones de toneladas anuales de media y que sus plantas productivas continúan paradas desde el día 15 de junio de 2022, momento en el que entró en vigor el mecanismo de tope del gas.

En este contexto, la asociación sugiere que se debe implementar el cálculo mensual de las retribuciones a la operación en base a los precios reales de gas, dióxido de carbono (CO2) y de electricidad utilizando las mismas fórmulas que se han utilizado siempre conforme a la normativa vigente. A día de hoy las retribuciones se calculan para periodos de seis meses, lo cual para la industria no es válido debido a la situación actual de alta volatilidad de los mercados energéticos.

Unas alegaciones que las realizan de forma conjunta Aneo y Cooperativas Agroalimentarias, y cuentan con el apoyo del resto del sector oleícola (Anierac, Asoliva, Almazaras Federadas de España e Infaoliva), ya que la situación es de colapso, a pocos días de que comience la temporada oleícola. Por ello, el sector ha solicitado de manera urgente mantener una reunión con los correspondientes Ministerios para que escuchen las propuestas de primera mano.

Crisis derivada de la campaña anterior

La falta de actividad de esta industria provoca que no se esté procesando el orujo de la campaña anterior, por lo que, si la situación no se remedia, las balsas de almacenamiento continuarán llenas al comienzo de la inminente campaña del aceite de oliva, con el subsiguiente colapso de la producción. Una situación que se produce debido a los elevados costes de producción.