“Mucho trabajo por delante” para dignificar a las víctimas de la guerra

Tras la prospección en la fosa 548 falta continuar con las labores en otras dos zonas
Cementerio de San Eufrasio de Jaén.
Elisabeth Ruiz Martínez

La asociación de Memoria Histórica Sierra Sur nace en el año 2021 con el objetivo de dignificar el nombre de todas aquellas personas que murieron, darles un entierro digno y que sus familiares tengan un lugar de referencia al que llevar flores en fechas señaladas. Salvador Corrales, presidente del colectivo, deja claro que la intencionalidad “no es abrir heridas ni rehabilitar la guerra, sino hacer justicia” bajo el convencimiento de que todo el mundo tiene derecho a una sepultura digna. Por este motivo, desde la asociación se llevan a cabo pruebas de ADN para la identificación de los restos de los familiares represaliados. Por el momento, se han sometido a las mismas dos o tres personas, aunque quedan otro par por hacer. Asimismo, desde la asociación tienen en mente pedir cinco más. “Esto tiene un proceso de investigación porque no todos los familiares siguieron viviendo en los pueblos de la Sierra Sur, sino que se marcharon, o incluso hay quienes se fueron antes del golpe militar del 18 de julio a otros puntos de la provincia de Jaén o Córdoba. También existe la opción de que no tuvieran descendencia”, afirma Corrales. Por otro lado, el presidente del colectivo pone en valor la importancia de las generaciones más próximas con vista a la obtención de resultados más concretos, aunque también agrega que, en lo que respecta a la generación de los nietos y bisnietos, hay más coincidencias genéticas en personas del mismo sexo.

Asimismo, Corrales destaca que el proceso está siendo lento e insta al Gobierno andaluz de ser más “ambicioso”. Por ello, destaca que sólo hay un laboratorio para todo el territorio, que se encuentra en Granada. “Otras asociaciones me han hecho llegar que quizás debería haber otro más”, agrega, para poner en valor que “hay una saturación de pruebas de este tipo”. “Se están enviando en un tiempo bueno, pero el cotejo y las exhumaciones son lentas. Es un proceso que se puede dilatar mucho en el tiempo”. Corrales resalta que hay muchos familiares con más de noventa años y pueden morir sin tener la posibilidad de darles un entierro a sus padres o hermanos. “Necesita inversión”, reitera Corrales.

Por otro lado, apostilla que los trabajos que se han comenzado a acometer en el Cementerio de San Eufrasio es “gracias al Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática que ha dado al Ayuntamiento de Jaén una partida para iniciar la exhumación de la fosa 548”. En concreto, el Gobierno de España ha distribuido tres millones de euros entre las comunidades autónomas para la exhumación e identificación de víctimas de la guerra y la dictadura. El presidente del colectivo deja clara que desde la asociación “reconocen a todas las víctimas y no justifican ningún asesinato”. “No es una buena señal que sigan habiendo tantísimas fosas. Después de Camboya, somos el segundo país con más en el mundo. Es un reto que tenemos y sí es cierto que unos ponemos más empeño que otros”, afirma Corrales, para agregar a continuación: “Queremos que todo el mundo reme, independientemente de la posición ideológica, a favor de un derecho universal que es el de otorgar una sepultura digna”. Por otro lado, Corrales cuenta que la asociación cuenta ya con setenta socios y que, desde la moderación, llevan a cabo un grato trabajo. “No es una labor de consenso cuando tendría que ser así. Es una democracia de alta intensidad y la memoria histórica tiene que estar ahí, pero dejando claro que a unos se le dieron sepultura y otros están en las cunetas”.