Merma en la compra de aceite envasado: caída del 19% en ocho meses

Las ventas del oro líquido se reducen considerablemente desde octubre de 2023 a junio de 2024, según Anierac
Imagen de archivo de aceite de oliva envasado en la provincia de Jaén.
Álex Gómez

Los datos certifican, una vez más, una realidad más que palpable en el sector olivarero. Así, las ventas de aceites de oliva envasado cayeron un 18,78% desde octubre de 2023 a junio de 2024, hasta comercializarse 162 millones de litros, según los datos de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac). Unas cifras que ponen de manifiesto la escasez de la pasada campaña, mermada principalmente por una extrema sequía y su consecuente falta de lluvias. Hoy, a falta de apenas dos meses para el comienzo de la recolección de la nueva cosecha, la situación es bien distinta por las precipitaciones que tuvieron lugar en primavera, aunque los coletazos del último año aún siguen golpeando al sector.

En este sentido, los datos de venta de aceite envasado son una buena muestra de ello. En concreto, el mayor volumen corresponde al aceite de oliva virgen extra, que con 68,77 millones de litros acumulados presenta una caída del 19,54%, mientras que las categorías “suave” e “intenso” registran un comportamiento negativo con descensos del 19,67% y 21,68%, respectivamente. El aceite de oliva virgen, con 19,32 millones de litros, también muestra un descenso de un 9,52% respecto a los nueve primeros meses de la campaña anterior, mientras que el aceite de orujo alcanzó los 21,53 millones de litros, un incremento del 66,97% respecto a la campaña anterior y la de girasol fueron de 250,24 millones de litros, un 30,56% más.

De esta forma, la venta de aceites de las empresas de Anierac se eleva un 2,81% desde octubre de 2023 a junio de 2024, hasta alcanzar un volumen de 481,5 millones de litros. Así, las ventas de aceites envasados en el segundo trimestre de 2024 fueron de 162,85 millones de litros. El aceite de oliva alcanzó los 51,49 millones de litros, distribuidos en 23,17 millones de litros de ‘virgen extra’, 16,18 millones de litros de “suave”, 6,10 millones de litros de ‘intenso’, 6 millones de litros de “virgen”. Mientras que las de aceite de orujo de oliva en este trimestre fueron de 7,15 millones de litros y otros aceites vegetales sumaron 104,2 millones de litros, con 91,5 millones de litros de refinado de girasol y 11,5 millones de litros de refinado de semillas.

Por otro lado, y en lo que va de año, las ventas de aceite de oliva alcanzaron los 106,75 millones de litros. Así 46,99 millones de litros corresponden al “virgen extra”, que registra una caída del 13,67% respecto al mismo periodo del 2023, mientras que el “suave” también cae un 13,76%, hasta los 34,62 millones de litros y el “virgen” lo hace un 9,45%, hasta los 12,76 millones de litros. Por su parte, el aceite de orujo de oliva alcanzó los 15,25 millones de litros, lo que supone un incremento del 82,19% frente al del 2023, mientras que otros aceites vegetales refinados sumaron 325,36 millones de litros, destacando 179,26 millones de litros de refinado de girasol y 21,61 millones de litros de refinado de semillas.

Unos números que coinciden con otra problemática: la escasez de aceite de oliva a tan solo cuatro meses del fin de la campaña, según explica la federación de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, que señaló esta semana que “las salidas siguen imparables con una media de 4.830 toneladas al día”. Al hilo de esto, la organización subrayó en un comunicado de prensa que “este ritmo se ha mantenido inalterable durante el año, lo que podría llevar a unas existencias finales de campaña mínimas”. Además, adelanta que “podrían ser las más bajas del siglo por debajo de la campaña 2003-2004 cuando a 30 de septiembre sólo quedaron 168.600 toneladas”.