Magdalena Fernández celebra su 103 cumpleaños junto a su familia

La torreña, sus hijos, nietos y bisnietos viven un día muy especial
Magdalena Fernández celebra su 103 cumpleaños junto a sus dos hijos, sus cinco nietos y sus nueve bisnietos.
Francisco Morales

La torreña Magdalena Fernández Jiménez celebra su 103 cumpleaños rodeada de su familia, formada por sus dos hijos, Antonio y María José, y sus cinco nietos y nueve bisnietos. A pesar de que su cumpleaños fue el pasado día 18 de diciembre, sus seres queridos se reunieron para festejar este fantástico acontecimiento el 14, puesto que de esta manera, todos podrían estar presentes. En total, veintidós familiares disfrutaron de una comida marcada por la alegría y la convivencia y en la que pudieron compartir anécdotas y recuerdos familiares. Asimismo, Magdalena comió con sus dos hijos el día de su cumpleaños y, por la tarde, recibió a sus nietos y bisnietos con los que degustó unos exquisitos churros con chocolate, por lo que fue un día muy bonito.

Sus familiares le dieron un toque especial a la jornada obsequiándole con unos regalos fantásticos entre los que se encuentran un pijama, un reloj de pared y unos pantalones, entre otros. Todos quisieron otorgarle un bonito recuerdo de este entrañable día. Por supuesto, Magdalena está muy contenta de continuar añadiendo velas a la tarta y de poder disfrutarlo junto a sus seres queridos. La torreña vivió dos jornadas de ensueño en las que compartió anécdotas sobre su juventud, que recuerda como si fuera ayer. De hecho, sus hijos elogian su memoria prodigiosa. A la cumpleañera le encanta pasear y todos los días sale a la calle, acompañada por sus hijos o asistenta, aunque un par de veces por semana viaja en coche a cualquier destino, como Granada o Córdoba y, por supuesto, su municipio natal, Torres. Sin duda, su gran afición es viajar y conocer lugares.

Por otro lado, cabe destacar que es una gran amante de la naturaleza. Le encanta contemplar el campo, aunque sobre todo el agua, por lo que son muy habituales las escapadas a cualquier enclave de la provincia que tenga nacimientos. Sus hijos, encantados de verla feliz, la llevan a visitar lugares idílicos con bastante regularidad. A pesar de haber superado el siglo de vida, todavía realiza por sí misma una amplia diversidad de tareas cotidianas. Necesita, sin embargo, ayuda para bañarse o para comer, por lo que recibe ayuda diaria de los servicios de dependencia, así como de sus familiares, que siempre están ahí para ella. Nacida en Torres el 18 de diciembre de 1921 y casada con Martín Peñas, del que enviudó hace años, se marchó a vivir a la ciudad de Jaén, lugar en el que aún habita. Sus padres eran Pedro y Santiaga (conocida como Ana la de la Pila) y su hermano don Tomás, que fue un practicante y maestro.