Lugares singulares, únicos, maravillosos y fresquitos: Cañón de Pitillos

El río Valdearazo esculpe cada curva, a la que dan forma altas paredes rocosas, hasta alimentar el embalse del Quiebrajano
Diario de Jaén

Agua clara y brava, la del río Valdearazo en el cañón de Pitillos. Durante millones de años, las dolomitas se han forjado como pitillos o frailes de piedra. Cuando acaba el cañón, y en esta escultura natural nacida de la propia piedra, comienza el embalse del Quiebrajano. Para ver este paisaje de agua y piedra, la ruta es muy exigente por los desniveles. Paisaje singular y único para los senderistas en la Sierra Sur de Jaén. Pequeños oasis en nuestro paraíso.