Los fieles veneran a la Virgen de la Asunción en Arroyo Frío
No era un día cualquiera para los habitantes de Arroyo Frío (La Iruela). El ambiente que se respiraba en esta población serrana era premonitorio de lo que se avecinaba. Era un día de gala para sus vecinos y vecinas, que ponían el broche final a sus fiestas con la procesión de la Virgen de la Asunción. Los rincones de Arroyo Frío rezumaban algarabía y trajín, lo que generó un clima ideal para la convivencia y la celebración alrededor de la imagen mariana. Sobre las 11:00 horas los vecinos acudieron a la Santa Misa, oficiada por el Padre Santos Tamargo, lo que precedió a la procesión posterior. En ella, la Virgen de la Asunción recorrió las calles de Arroyo Frío, acompañado de sus fieles y devotos. Un itinerario que estuvo cargado de momentos de emoción y de recuerdo a los que ya no están. “Es la primera vez que vengo, es una fiesta muy importante en el cristianismo, y estoy muy unido a esta zona, que me recibe muy bien”, explica el Padre Santos Tamargo.