Los embalses jiennenses “resisten” al 50% a las puertas del verano
El mes de mayo ha sido extremadamente seco para los embalses jiennenses, pero estos, sin embargo, afrontan la llegada del verano con registros superiores al 50% de capacidad. Cifras alentadoras que son la consecuencia de las lluvias de esta primavera, y que dibujan, además, un panorama esperanzador en el sector oleícola de la provincia.
Así las cosas, los pantanos se encuentran, a 5 de junio de 2025, al 52,33% de media con 1.235,585 hectómetros cúbicos embalsados. A pesar de que apenas se han producido precipitaciones en las últimas semanas, son unos números muy similares a los del pasado 1 de mayo, cuando había 1.282,230 hectómetros cúbicos (54,30%), siempre según los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) del Guadalquivir. Si se comparan con los registros de hace exactamente un año, los embalses jiennenses superan en 6 puntos a los datos de junio de 2024 (49,26%).
Por embalses, el que se encuentra en cabeza es el Siles, que está completamente lleno (100%), cifras similares al año anterior. En una situación cercana está el Dañador, que alcanza el 95,48%, cuando hace doce meses estaba en 93,69%. El Jándula llega al 83,55%, casi 30 puntos más que hace un año (56,58%). Por su parte, el Rumblar llega a la estación estival al 80,52%, situándose en 2024 en el 77,72%. Le sigue el Guadalén, con el 77,16%, y hace doce meses se encontraba al 69,67% de su capacidad. A continuación está el Aguascebas, con un 60,20%, mientras que en 2024 alcanzó el 94,43%. Así las cosas, La Fernandina se enfrentará a las altas temperaturas al 60,19%, cuando el anterior estaba al 58,90% de su capacidad. El Víboras está actualmente al 48,64%, ligeramente por debajo que hace un año, cuando se encontraban al 54,67%. Con cifras similares está el Guadalmena, al 48,37%, ocho puntos por encima que en 2024 (40,46%). Le sigue el embalse del Quiebrajano, que en estos momentos alberga un 39,45% de su capacidad, estando el año anterior al 46,16%. En penúltima posición se encuentra el Tranco de Beas, al 37,73%, registrando un 46,38% hace doce meses. Cierra la lista el Giribaile, al 28,22%, con registros parecidos a los de junio de 2024, cuando estaba al 27,83%.
Son números que pueden despertar un ligero optimismo de cara a la inminente llegada de la estación estival, en la que, como es habitual, se prevé una sequía extrema y que disminuya el nivel de agua que hoy baña a los embalses jiennense. Asimismo, las cifras demuestran que los pantanos de la provincia “resisten” ante los malos datos de precipitaciones de mayo, en el que la media acumulada de la demarcación hidrográfica del Guadalquivir ha sido de 30 litros por metro cuadrado, un 25% inferior al promedio histórico del mismo mes (40 litros por metro cuadrado) en los últimos 25 años, según recoge el Informe Pluviométrico que elabora mensualmente la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). A pesar de un mayo caluroso en el que las lluvias apenas se han dejado ver por el territorio jiennense, las borrascas del inicio de la primavera dan fuerzas a los pantanos para afrontar los meses del verano, donde el agua será, más que nunca, el bien más preciado.