Los colonos vuelven a San Julián para reunirse con su patrón

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Costumbre y emoción regresan al poblado de San Julián. El patrón de los agricultores salía por las puertas de la iglesia acompañado por el repique de las campanas y los tambores y cornetas de la Asociación Músico-Cultural Nuestra Señora de la Paz de Marmolejo. Como marca la tradición, San Isidro se detuvo en los dos extremos del poblado para que el párroco realizara la correspondiente bendición de los campos y pidiera al santo la tan necesaria lluvia. Aproximadamente media hora más tarde, San Isidro regresaba a su iglesia entre aplausos y vítores. Sin embargo, fue en ese momento cuando los vecinos de San Julián y Marmolejo comenzaron a disfrutar de una agradable jornada de convivencia. Entre besos y abrazos, muchos de los presentes se saludaron después de un año de espera, cuando se celebraron las últimas fiestas y regresaron desde diferentes puntos de la geografía española con la ilusión de ver a sus seres queridos.

Manuel Lozano Garrido, alcalde de Marmolejo, expresaba: “Lo vivimos desde la tradición y desde la costumbre. Es una fiesta que se celebraba en esta antigua pedanía y que desde su origen une a todos”. Asimismo, Presentación Relaño Moreno decía: “Todos los años pasamos San Isidro juntas aquí. Somos de Marmolejo y venimos mucho aquí para pasarlo bien y disfrutar de estas fiestas”. “Yo tengo familia aquí y he vivido también aquí. Recuerdo estas fiestas muy bonitas. Cuando estaban los colonos aquí, lo celebraban mucho”, comentaba Ángela Jurado Cano. Por su parte, Gema María Santiago Vicaria indicaba: “Hemos tocado en la procesión y ahora nos han invitado a una paella. Venimos cada tres años a acompañar al santo y a pasarlo bien”.