La pregonera de Ventas del Carrizal homenajea a quienes tuvieron que decir adiós

Mercedes Barranco lanza un discurso en su tierra con líneas cargadas de reivindicaciones
Mercedes Barranco, durante el pregón de las Fiestas del Emigrante, en Ventas del Carrizal. / Álex Gómez / Diario JAÉN.
Diario de Jaén

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Suenan los sones de “Adiós mi España Querida” de Antonio Molina en Ventas del Carrizal, toda una declaración de intenciones de lo que luego sucedería. Mercedes Barranco, conocida por su trayectoria política y ambientóloga de profesión, subió al escenario. La también técnica en desarrollo rural fue la encargada de pronunciar el pregón de las Fiestas del Emigrante de la pedanía de Castillo de Locubín. Un honor que, según Barranco, aúna “responsabilidad, alegría y miedo”. Acostumbrada a lanzar discursos desde su escaño, la política superó uno de los retos más complicados de su vida: pregonar en la tierra que le vio nacer y en la que creció hasta los 18 años. El acto comenzó con una “performance” sobre la emigración, en la cual dedicó un sentido homenaje a todos los que marcharon en los años 60 en busca de una vida más próspera. “Algunos nunca volvieron. Con el corazón partío, entre su tierra natal y su tierra de acogida. Otros cumplieron el sueño de regresar y alcanzar una vida más próspera. Otros sintiendo el anhelo y la llamada de la tierra de sus ancestros, vuelven cada año”, expresó.

En una segunda parte, la ambientóloga lanzó un alegato en defensa de los servicios públicos. “Aguantamos una pandemia, los recortes en sanidad y el cierre de líneas del colegio público, aguantamos que nos quiten los autobuses, hasta la cabina de teléfonos y un año en lista de espera de la dependencia. Pero ahora en vez de aguantar, vamos a derribar el muro de la desesperación para construir el camino de la esperanza”, remarcó. Asimismo, Barranco apeló a la construcción de un mundo más justo y mejor mientras recorría con mimo y cariño las vivencias de su infancia.

“Son unos días muy interesantes, venimos desde Madrid para rendirle homenaje a la abuela de mi mujer, la más mayor del pueblo”, aseguró David Romo. Nieves Olmo también viaja desde Madrid y confesó que intenta ir siempre que puede para ver a su abuela. “A mí me gusta todo lo que hay en las fiestas, durante el resto del año somos muy pocos los que vivimos aquí pero ahora hay ambiente”, señaló Santiago Toranzo. Para David Hidalgo, las fiestas de la pedanía son muy animadas y procura ir siempre a todas las actividades programadas. “Para las fiestas de San Antonio viene mucha gente, pero las del Emigrante al celebrarse durante el mes de agosto, congregan a más personas”, dijo José Manuel Toranzo.