La Junta anilla a 21 pollos de alimoche elevando los ejemplares marcados
La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha terminado la última campaña de anillamiento de pollos de alimoche incluida en el Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas. Estas son unas de las aves más emblemáticas y amenazadas de nuestro patrimonio y gracias a esta actuación, los ejemplares andaluces han sido identificados y equipados con dispositivos para realizar su seguimiento en tiempo real. La amplia mayoría se registra en Cádiz y repartidos entre las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas en la provincia de Jaén, informa Isabel Aranda. En este programa se han anillado 21 pollos que aumenta el número total de individuos marcados en 391 desde el año 2000. Se trata de una iniciativa para proteger y recuperar las especies incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas, especialmente en este caso de estas rapaces que cruzan el estrecho desde el Sahel africano hasta Andalucía para tener a sus crías.
La población andaluza cuenta con 26 territorios de cría activos. Al menos 20 se localizan en la provincia gaditana mientras que los de más se ubican en las serranías de Córdoba, Jaén y Málaga. Estas fragmentaciones son ejemplo de las dificultades a las que se enfrenta esta especie. “A pesar de que en los últimos años la población ha mostrado síntomas de estabilización, continúa siendo muy vulnerable por la elevada mortalidad no natural asociada al uso ilegal de venenos, los parques eólicos y los tendidos eléctricos”, ha explicado el jefe de Servicio de Geodiversidad y Biodiversidad de la Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad, Juan Antonio Martin.
El proceso de anillamiento se realiza siempre en el mes de julio y consta de colocar dos anillas a cada ejemplar: una con numeración oficial para la base de datos nacional y otra para que se lea desde lejos. En los jóvenes se incorporan emisores GPS para facilitar el seguimiento que proporciona datos sobre sus rutas migratorias, zonas de alimentación o desplazamientos al salir del nido”, ha destacado Martin. Una estrategia para diseñar políticas que favorezcan su situación.
Para reforzar las poblaciones en Andalucía de estas aves, el Zoobotánico de Jerez ha liberado sus ejemplares nacidos en cautividad. En el programa de este año se han soltado a 11 aves que han pasado los procesos de adaptación en los entornos naturales. Esta medida es un ejemplo de colaboración público-privada a través de la implantación de los Planes de Recuperación y Conservación. “Es un compromiso que va más allá de lo simbólico: es una responsabilidad con nuestra biodiversidad y con las generaciones futuras”, ha afirmado Juan Antonio Martín.