La Audiencia Nacional absuelve 8 años después al exconcejal carolinense Cristóbal Pérez
La Justicia en España es demasiado lenta. Eso da lugar a situaciones como la vivida por Cristóbal Pérez Martínez. El exconcejal del PP de La Carolina ha tenido que esperar casi ocho años para ser declarado inocente. La sección segunda de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional absuelve al expolítico de los delitos continuados de cohecho activo de los que era acusado dentro de una de las piezas del caso de corrupción denominado Fitonovo. El tribunal, presidido por José Antonio Mora Alarcón, estaba integrado por otros dos magistrados, Fernando Andreu Merelles y María Teresa García Quesada. El fallo es unánime, es decir, sin que existan votos particulares.
Preguntado por Diario JAÉN, Pérez, quien era segundo teniente de alcalde en el Ayuntamiento de La Carolina y responsable de varias áreas municipales opta por la prudencia. Aunque no puede ocultar su satisfacción, afirma que prefiere no polemizar. Sin embargo es claro: “Después de ocho años, estoy superfeliz por mi familia, que para mí son héroes y de que el pueblo de La Carolina vea que soy inocente”. El exedil califica lo vivido este tiempo como un “calvario”, pese a lo cual, resalta que ha aguantado de forma estoica los ataques injustos recibidos.
Fitonovo es una macrocausa dividida en varias piezas. Cristóbal Pérez figuraba como acusado en una de ellas. De los diez procesados en esta parte, siete, entre los que se encontraba un técnico de la Diputación, alcanzaron una conformidad, con la condición de que se consideraran prescritos los delitos. En cambio, Pérez optó por luchar “a tope” para defender ante la Justicia su honorabilidad.
La operación, denominada Enredadera, explotó con fuerza en el municipio carolinense, ya que, en noviembre de 2014, hubo un gran despliegue de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que se tradujo en un registro en el Ayuntamiento —que se prolongó desde primera hora de la mañana hasta la madrugada del día siguiente— y el arresto de Pérez, que formaba parte del equipo de Gobierno del PP. Los agentes le leyeron sus derechos en las propias dependencias municipales. Luego, el Instituto Armado lo trasladó desde el cuartel de Bailén hasta la ciudad de Sevilla, fue interrogado por la magistrada Mercedes Alaya, instructora de la causa. Una vez en libertad, aunque con cargos, unos días más tarde, presentó su dimisión. El hasta entonces concejal anunció, en la Asociación de la Prensa de Jaén, que dejaba su cargo político.
La Fiscalía pidió, en un primer momento, que Cristóbal Pérez ingresara en prisión eludible con una fianza. Sin embargo, la juez Alaya no consideró necesaria esta medida y decretó su puesta en libertad. Pesaban sobre él varios delitos contra la Administración Pública, blanqueo de capitales, alteración de precio en concurso y subasta pública, falsedad en documento mercantil, contra la Hacienda Pública y organización criminal. Sin embargo, con su absolución queda exonerado ahora de cualquier responsabilidad penal, en virtud de la sentencia dictada el viernes de la pasada semana. En el registro de 2014, se requisó el ordenador personal de Pérez y se incautaron tres expedientes de contratos suscritos entre Fitonovo y el Ayuntamiento carolinense, referentes a la reforma del campo de fútbol Ramón Palacios, de 2010; la construcción de unas pistas de pádel y el arreglo del patio de un colegio. Ahí se ponía la lupa.