José Antonio García: “El pan y el aceite van de la mano”
LA ENTREVISTA
La Fundación Tour Óleo Pan nace en Cazorla con el firme propósito de preservar, promover y proyectar a nivel nacional e internacional la cultura del pan tradicional y artesano, reconociéndolo como un símbolo universal de identidad, cohesión social y valor nutricional, económico y cultural. Su presidente, José Antonio García Franco (23/03/1968), no oculta su ilusión cuando solo faltan unas horas para la inauguración del colectivo, que tendrá lugar esta mañana, a las 11:00 horas, en la Plaza de la Constitución de Cazorla.
—¿Por qué deciden dar el paso de constituir una fundación?
—La fundación nace de la necesidad de informar, tanto al consumidor como a la administración, del futuro de la panadería artesana. El problema que tenemos con la panadería artesana es que tenemos muchísima desinformación a nivel general. Entonces, cuando hablamos de pan, debemos de tener en cuenta que el pan es muy amplio. Hay pan congelado, industrial, pan artesano... Ante la desaparición de lo que es la panadería artesana, queremos crear un centro donde se trabaje, donde se difunda y donde se preserve este alimento que es milenario.
—La sede se sitúa, además, en Cazorla, un enclave de tradición en cuanto a este alimento y con una belleza única.
—Efectivamente. Queremos que el alimento sirva de enlace como destino turístico para que el visitante que venga a Cazorla pueda conocer también la historia y la cultura del pan.
—¿Qué tipo de actividades se van a llevar a cabo en la Fundación Óleo Tour?
—Las actividades son varias. Participamos en proyectos científicos donde se demuestran los valores del pan tradicional, queremos trabajar con la Universidad de Jaén en un estudio social donde se vea la importancia que tiene este producto que nos ha alimentado durante miles de años. Otras de las partes fundamentales son proyectos de recuperación de trigos ancestrales, trigos que se dejaron de cultivar y que queremos que vuelvan otra vez a resurgir. En el aspecto turístico, queremos que el nuestro sea un centro de interpretación donde el turista pueda visitar las instalaciones y que pueda interactuar con el proceso de elaboración del pan, que tenga información de los tipos de panes que hay, de la harina, o de cómo se fermentaba el pan antiguamente. Queremos que Cazorla sea referente a nivel nacional en esto y que suponga otro atractivo turístico.
—¿Qué papel juega el aceite en la producción del pan artesanal?
—El pan y el aceite son dos productos que van de la mano porque nadie degusta, digamos, un aceite sin pan. Entonces, los almidones del pan sirven de medio de transporte sensorial en el tema.
—¿Cómo se puede contribuir para que la fundación crezca?
—A partir del día 19 difundiremos por redes sociales más información, y será en esta fecha cuando empiecen a formarse los primeros grupos. La jornada que tenemos en mente se compone de ocho horas, y sus participantes empezarán conociendo la historia del pan, su origen y la evolución de este año a lo largo de 14.000 años. En esta cita aprenderán la importancia cultural, económica y social que ha tenido este alimento a lo largo de la historia. Nosotros queremos que las panaderías se conserven exactamente igual, pues el aumento del precio para vivir complica la existencia de este tipo de negocios. Además, el consumidor de hoy en día le da poco valor al producto, y hay que tener en cuenta las diferencias que existen entre el pan que se elabora de manera artesanal y otros tipos de panes.