Herido con quemaduras un temporero en un incendio en Alcalá la Real
Sobresalto vespertino en la aldea de Charilla. Cuando ya había anochecido, en torno a las siete y diez de la tarde, se declaró ayer un incendio en pleno centro de la pedanía, concretamente en la calle Real. Como consecuencia del suceso, tuvo que recibir asistencia por quemaduras, en principio de carácter leve, un temporero. Primero fue atendido “in situ” y después evacuado hasta las Urgencias del hospital de Alcalá la Real.
Según explica el pedáneo, Francisco Rosales, el fuego comenzó cuando el herido echó gasolina a la chimenea de la cocina y se generó una especie de explosión. Además, el protagonista del percance titubeó, lo que facilitó que se propagaran las llamas. El herido tiene 46 años. El fuego comenzó en la planta baja, aunque la acumulación de humo se extendió también por la superior. El resultado, como resalta el servicio de emergencias 112, es que el inmueble en cuestión ha quedado inhabitable.
Los charilleros quedaron sorprendidos por el aparatoso despliegue ante el incendio. Además de una ambulancia con los sanitarios del servicio 061, hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Local y la Guardia Civil, así como miembros del parque de Bomberos. Estos últimos se encargaron de extinguir las llamas, que alarmaron a todo el vecindario. No se tiene constancia de que el resto de moradores sufriera lesiones.
La vivienda era utilizada como alojamiento para la actual campaña de recolección de la aceituna. En ella residía un grupo de inmigrantes de origen magrebí que había llegado hace poco tiempo. Durante la presente temporada son cientos los temporeros, en la mayoría de los casos extranjeros, que se han desplazado hasta el municipio para trabajar en una campaña con una producción media-alta, que desarrolla desde la segunda quincena de noviembre prácticamente sin interrupción dada la escasez de lluvias. La cuestión del hospedaje es uno de los problemas con los que se encuentran los empresarios, sobre todo los pequeños patrones, que han reclamado a la Administración local más facilidades para ofrecer alojamientos.
La presencia de estos trabajadores supone, de manera puntual problemas. A principios de enero de 2019, un temporero natural de Mali falleció como consecuencia de un incendio que destrozó un inmueble que servía de techo a un grupo de trabajadores foráneos.