Entre las risas y la curiosidad en el CEIP José Plata de Mengíbar

Pequeños estudiantes descubren el mundo del periodismo en una jornada para el recuerdo
Visita de Diario JAÉN al colegio, donde los propios alumnos aprendieron los mil usos de un periódico. / Ana Isabel Bravo / Diario JAÉN.
Ana Isabel Bravo

El paso de la 37 edición del Concurso de Redacción Prensa-Escuela en el mes de marzo por Mengíbar despertó la envidia de todos aquellos alumnos que no pudieron atender a esta instructiva charla de Diario JAÉN. De esta forma, el periódico provincial volvió hasta el CEIP José Plata para que los estudiantes de Infantil, y de Quinto y Sexto de Primaria, también pudieran disfrutar de esta divertida jornada educativa.

En esta ocasión, el patio del recreo fue el aula improvisada para que el director del periódico provincial, Juan Espejo, impartiera esta sesión. Entre risas y asombros, los estudiantes comenzaron la mañana descubriendo el fascinante proceso de elaboración de un periódico. Desde la tinta, hasta la mezcla de colores primarios para conseguir los indicados hasta su impresión.

La jornada matinal también dejó espacio a las nuevas tecnologías. Alexa hizo las delicias de los allí presentes. Con su desbordante ingenio, el asistente virtual de Amazon cautivó a los alumnos mengibareños con sus adivinanzas, chistes y ocurrencias. Lo más atrevidos, incluso, posaron frente al aparato para sacar una instantánea, recuerdo de esta divertida mañana. Asimismo, llegaron a encender junto a Alexa luces de diferentes colores con tan solo una pizca de “magia”. La charla también incluyó una reflexión sobre los valores humanos, la importancia del respeto y la tolerancia, así como la influencia de los medios de comunicación en la sociedad. Se recordó cómo las palomas mensajeras fueron usadas en su día para enviar noticias, demostrando que la comunicación siempre sirvió de puente entre las personas.

Antes de despedirse de la escuela mengibareña, Espejo invitó a aquellos pequeños en la “edad del pavo” a disfrazarse durante unos minutos. Por último, y como es ya tradicional, la jornada terminó con música. “Mi gran noche”, un clásico de estas citas, puso el broche final a una mañana para el recuerdo.