Endesa detecta en Jaén más de 1.000 fraudes eléctricos hasta junio

El 21% de la energía defraudada en la provincia procede de plantaciones de marihuana
Imagen de archivo de una manipulación de la instalación eléctrica para cometer fraude. / Endesa.
Diario de Jaén

Endesa, a través de su filial de redes e-distribución, ha detectado en Jaén más de 1.000 fraudes eléctricos en los seis primeros meses del año, lo que equivale a una media de más de cinco casos diarios, con un consumo de electricidad defraudado de más de 7 millones de kilovatios hora. La manipulación de las instalaciones eléctricas para cometer fraude es, según ha señalado recientemente la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), un problema en aumento en los últimos tiempos que perjudica a todos los consumidores y genera riesgos para la seguridad ciudadana.

Detrás del fraude eléctrico hay un riesgo evidente de electrocución e incendio que puede afectar no sólo al que realiza la manipulación de las instalaciones, sino a las personas que están a su alrededor. En los últimos años, se han registrado sucesos muy graves que han provocado heridos e incluso muertes por la alteración de las instalaciones eléctricas para el robo de electricidad. El fraude eléctrico implica además un coste económico para todos los consumidores a través de la factura, y tiene además efectos muy perniciosos sobre la calidad del suministro eléctrico.

Plantaciones de marihuana

Los principales causantes de estos problemas son las plantaciones de marihuana en el interior de pisos, casas o edificios, las conocidas como plantaciones “indoor”, que utilizan sofisticadas instalaciones eléctricas enganchadas ilegalmente a la red con grandes consumos durante las 24 horas del día que causan estragos en las instalaciones eléctricas. Los datos del Informe Europeo sobre Drogas 2025 indican que España acapara el 73% de todas las incautaciones de plantas de marihuana registradas en la UE, de las que buena parte se cultivan en estas instalaciones indoor. Cada uno de estos invernaderos bajo techo demanda una potencia que equivale al consumo de unas 80 viviendas de unos 100 m2.

Entre enero y junio se han desmantelado 17 plantaciones indoor en Jaén en operaciones lideradas por las Fuerzas de Seguridad. El volumen de energía recuperado en estos fraudes asciende a de 1,5 millones de KWh, es decir, el 21% de la energía defraudada en Jaén procede de plantaciones de marihuana. La colaboración de Endesa con las Fuerzas de Seguridad es clave en la lucha contra el fraude y uno de los aspectos centrales del acuerdo firmado recientemente con la Comisaría General de la Policía Judicial de la Policía Nacional para profundizar en la prevención e investigación de los delitos que afectan a los servicios esenciales de producción, distribución y suministro de energía eléctrica.

La IA como aliado contra el fraude

Al margen de la colaboración con las Fuerzas de Seguridad, Endesa utiliza además desde 2017 modelos de Machine learning y Deep learning (aprendizaje automático y aprendizaje profundo) para ser más eficientes en el combate contra el robo de energía. Se parte del historial de inspecciones existente realizadas entre los doce millones de puntos de suministro, los patrones de consumo, la información sobre los equipos de medida, e incluso información meteorológica, datos que se utilizan para detectar de manera más certera la probabilidad de que haya un fraude.

El uso de la IA, combinada con la información que proporcionan innovaciones como los equipos de supervisión avanzada que se están instalando en la red de distribución, contribuyen a acotar mejor el origen del fraude dentro de un grupo de suministros. Una vez en campo, elementos como las pinzas amperimétricas o los videoscopios ayudan a los trabajadores a sacar a la luz el fraude.

España es el único país de nuestro entorno que no prevé pena de privación de libertad por el delito de fraude eléctrico a diferencia de Francia, Portugal, Italia o Alemania. En el marco legal español este delito no contempla agravantes ni computa para la reincidencia, con independencia de que se utilice para alimentar masivas plantaciones de cannabis o pueda estar detrás de incendios con graves consecuencias.