El tren pasará de 30 a 110 kilómetros por hora sobre el puente del Guadalquivir

La Subdelegada del Gobierno de España visita las obras de refuerzo de la estructura, que tienen una inversión de 725.856 euros y 14 meses de ejecución
Catalina Madueño, en el centro con sus acompañantes, bajo el puente. / Subdelegación del Gobierno.
Nacho Guzguti

El puente metálico del Guadalquivir, perteneciente a la línea férrea convencional entre Alcázar de San Juan y Jaén, comenzó en septiembre sus obras de refuerzo a cargo del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). La intervención, con un plazo previsto de 14 meses, tienen un presupuesto que asciende hasta los 725.856 euros. La subdelegada del Gobierno de España en Jaén, Catalina Madueño, ha visitado las obras, entre los puntos kilométrico 336,62 y 338,8 de la línea férrea, para comprobar su avance. En este punto, Madueño resaltó que “una de las consecuencias positivas de estos trabajos es que permitirán eliminar la limitación de velocidad existente en ese tramo, que podrá pasar de 30 a 110 kilómetros por hora, con lo que se reducirán, lógicamente, los tiempos de viaje”.

El proyecto desarrolla diversas actuaciones en el puente metálico del Guadalquivir, que se encuentra entre las estaciones de Mengíbar y de Espeluy. En concreto, cuenta con una longitud aproximada de 200 metros, distribuidos en cinco vanos (espacio existente entre los apoyos de la estructura). “Lo que pretende Adif con estas obras de mantenimiento es mejorar diversos elementos de esta instalación, que es una joya de la ingeniería ferroviaria, ya que fue construida aproximadamente hace un siglo. En concreto, se revisarán los aparatos de apoyos móviles, que son los elementos de conexión de las diferentes partes que componen el puente, que están siendo sustituidos, así como el cordón superior de los largueros y los arriostramientos inferiores, que son los elementos que proporcionan rigidez y estabilidad”, especificaba Catalina Madueño. El proyecto también contempla la configuración de nuevos paseos de servicios, empleados para acceder a los diferentes puntos de la estructura en las tareas de mantenimiento. Todas las operaciones se están realizando en la banda de mantenimiento, es decir, en el horario reservado para las actividades de conservación, por lo que son plenamente compatibles con la circulación ferroviaria.

Condiciones ambientales agresivas para la estructura

Dadas las condiciones de humedad que soporta el puente ferroviario, que cruza el río Guadalquivir para conectar las estaciones de Mengíbar y Espeluy, es especialmente importante cambiar las traviesas y proteger toda la superficie metálica contra la corrosión, mediante pinturas de alta durabilidad, específicamente indicadas para ambientes tan agresivos.