El patrón vuelve a llenar La Fernandina

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Tras un año de espera, La Fernandina por fin vivía sus fiestas en honor a San Fernando, que cerraba un fin de semana de celebración con multitud de actividades, que reflejaron la rica tradición y el profundo sentimiento de hermandad de sus habitantes. Se celebraba una misa en honor al patrón de la pequeña aldea. Durante la ceremonia, se nombraron a los nuevos hermanos mayores, un momento con gran significado para los más religiosos. Tras la eucaristía, los vecinos se preparaban para la salida en solemne procesión del patrón. San Fernando recorría las calles de la pedanía acompañado por una banda de música, en un desfile que mezclaba el fervor religioso y con la celebración festiva. Pese a sus 50 habitantes, La Fernandina conseguía mantener viva la tradición tan arraigada en la zona. Con la procesión, La Fernandina ponía el broche de oro a unos festejos únicos, que fueron más que un equilibrio entre la devoción religiosa y la celebración colectiva. Para quienes participaban en la organización de las fiestas en honor al patrón, se trataba de un recordatorio de la fuerza de la identidad de los municipios. Una manifestación de la historia, la cultura y los valores que unen a sus habitantes de este maravilloso enclave de La Carolina. Como cada año, los vecinos y los 300 visitantes se despedían con la certeza de haber vivido unos días que solo pueden llegar a entenderse al implicarse totalmente en ellos.

Los fieles no dudaron en expresar su fervor por San Fernando, como Josefa Graus Casas, que comentaba: “Es un momento de reunión. Es un fin de semana que esperamos todo el año para poder compartir buenos momentos con nuestros amigos”. “Soy de aquí y lo vivimos con mucha alegría y fiesta. Nos encontramos con nuestros seres queridos que vuelven a la aldea para estas fechas”, decía Ángela Ruiz Garrido. Asimismo, Manuel Risoto Lucas afirmaba: “Soy de La Carolina y vengo todos los años porque tengo familia aquí. Yo valoro mucho la convivencia porque disfrutamos de la gente del enclave”. “Han estado muy divertidas y hemos tenido actividades para todos: los chicos y los mayores. Es como una feria, pero en pequeño formato”, expresaba Antonio Ortega Casas.