El origen del incendio en El Encinarejo apunta a una negligencia con una radial

La hipótesis radica en el uso de la herramienta mientras se cortaban unos bidones
Un árbol caído en la zona asolada por el incendio. / Imágenes de Francisco J. Marín / Diario JAÉN.
Francisco J. Marín

Suena una motosierra en la zona de Las Viñas, en el término municipal de Andújar. Es un operario del Plan Infoca cortando los árboles calcinados por el incendio que afectó a 797 hectáreas en la serranía andujareña el pasado 18 de agosto. En esta misma localización, limítrofe con el parque natural, otros muchos árboles, de grandes dimensiones, han caído por su propio peso dejando una estampa desoladora, de un páramo de tristeza. Es la huella del horror de las llamas en un enclave en el que tardará mucho tiempo en volver a brotar la flora, especialmente en algunas zonas, donde el fuego hizo estragos. Un periodo de diez días de inquietud que, afortunadamente, con el inestimable trabajo de Plan Infoca, llegó a su fin este martes a las 21:50 horas, dándose el incendio por extinguido.

Según pudo saber Diario JAÉN, el origen del fuego apunta a una negligencia en el entorno del Barranco de San Miguel, también conocido como Encinarejo de San Miguel, aunque la investigación continúa abierta. La principal hipótesis mencionada radica en el uso de una radial mientras se cortaban unos bidones en dicha finca, donde surgieron los dos primeros focos, tal y como pudo saber este periódico. El delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén, Jesús Estrella, acompañado por el alcalde de Andújar, Francisco Carmona, visitó la zona afectada por el incendio forestal. Estrella puso en valor “el trabajo de fondo realizado por el dispositivo del Plan Infoca, que ha permitido que este incendio se dé por extinguido”. Estrella, a su vez, subrayó la labor de los más de 560 efectivos que conformaron el dispositivo del Plan Infoca en este incendio forestal, con 131 medios mecánicos (109 de extinción y transporte, 11 aviones y 11 helicópteros). Un total de 609 efectivos, sumando el dispositivo de seguridad.

Francisco Carmona, a pesar de la gravedad que supone un incendio forestal, mostró satisfacción “porque no haya llegado a más”. “Se ha logrado controlar esas 800 hectáreas afectadas. Y eso tiene nombre y apellidos: el gran dispositivo del Plan Infoca junto con la ayuda del plan de emergencia municipal y el Gobierno de España”, manifestó el regidor municipal andujareño, que incidió en la prevención de incendios para que no vuelva a ocurrir: “Hay que ser conscientes de la importancia que tiene esta zona. Hace tiempo que sospechábamos que esto podría pasar, de ahí la rapidez en la intervención del Plan Infoca”, dijo.

José Alfonso de la Hoz García, subdirector del Centro Operativo Provincial (COP) del Plan Infoca: “Una zona amplia tendrá una recuperación corta”

José Alfonso de la Hoz declara que el incendio afectó fundamentalmente a pasto, en menor medida a matorral y en mucha menor medida a arbolado. En concreto, según expone, la quercínea y el pinar han sido las especies de arbolado que han sufrido la devastación provocada por las llamas. En cuanto a la recuperación de la zona, De la Hoz resalta que la superficie damnificada se desglosa en distintos niveles de afectación. “Hay un porcentaje muy alto que tiene una afectación moderada-baja. Evidentemente, la recuperación del arbolado va a ir en función del estado de los árboles. Hay superficies en las que han muerto árboles con muchos años y que tendrán un plazo largo de recuperación. Pero, en cambio, existe una superficie bastante amplia del incendio que tendrá una recuperación relativamente corta”, explica De la Hoz, que, en este sentido, afirma que a partir de la próxima primavera se podrá comprobar el “estado real” del arbolado. “Será en marzo cuando comprobemos qué árboles sobreviven y qué árboles mueren. En primavera se verá otro color al incendio”, añade. El fuego no llegó a entrar al parque natural, una circunstancia que se debió a la procedencia del viento, que soplaba en dirección contraria —oeste y suroeste—. Pero, según remarca, eso desencadenó otros serios peligros. “Tuvo sus pros y sus contras. La parte buena es que no afectó al parque natural. Y la parte mala, como se ha visto, es que su evolución lo condujo hacia viviendas diseminadas en terreno forestal”.