El Jueves Santo de Andújar, un Buen Remedio para las lluvias

La hermandad se luce en una tarde primaveral que abre los días grandes
Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, flanqueado por los capataces de la cofradía, tras su paso por la Carrera Oficial de Andújar. / Pablo Espinosa / Diario JAÉN.
Diario de Jaén

VÍDEO

Gran esfuerzo cuestan las cosas que más se aman, decía Aristóteles. Pues el esfuerzo de las cuadrillas de costaleros de la Hermandad del Buen Remedio de Andújar pueden amar con ganas lo que hicieron en la tarde de ayer. La puesta en escena se hacía de rogar, pero ya se sabe, las cosas de palacio van despacio, a fuego lento. Una tarde primaveral, con algunas rachas de aire frío y nubarrones negros amenazantes que quedaron en anecdóticos, fue el escenario de la faena. Pues el transcurso de la estación de penitencia de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y María Santísima del Buen Remedio no pudo tener un mejor acompañamiento meteorológico. Salía primero el paso de misterio, lo hacía con los vecinos y vecinas de Andújar abarrotando el estrecho callejón por el que se accede a la antigua capilla del Hospital Municipal. El poco margen de maniobra con el que contaron las cuadrillas de costaleros y sus capataces pudo hacer que el más mínimo error diese con la talla contra el muro. Menos mal que para todo hubo Buen Remedio. María Santísima, entronizada entre fuego, visible apenas por unos segundos aún en el templo, pues las llamas de los ciriales y el propio incienso envolvieron su salida en un halo aún más divino, informa Pablo Espinosa.

El señor de la Sentencia paseó de costero a costero, derecha adelante para corregir. No corrió. Paseó, levitó y se lució. La Plaza de Santa María vio como rendía respeto a la Hermandad de la Paciencia después de dar lección de cómo se dirige una cuadrilla por los callejones, por la Calle Carmen, para ser exactos. Entró triunfal en Carrera Oficial, dando a los andujareños y andujareñas estampas para inmortalizar. Lo mismo hizo María Santísima del Buen Remedio, enfiló la tribuna de autoridades con garbo, sin prisa pero con elegancia y dulzura. Los dirigentes presentes en el palco no pudieron más que rendirse a la señora de la tarde del Jueves Santo. Y es que la “petalá” que le dedicaron desde los balcones nada más comenzar su recorrido, erizó el bello del más ateo. Nada pudo salir mal en la vuelta al templo. La Hermandad así lo hubo previsto, cada detalle controlado. Muestra de ello fue, que incluso antes de tener a Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y a María Santísima del Buen Remedio en la calle, los vecinos y vecinas del municipio, sobre todo los más mayores, se conmovieron con los actos más humanos que hay, los de empatía y cariño. Se cerraron las puertas de la capilla, con los hermanos y hermanas desapareciendo tras ellas, y suspiraron para que la espera, hasta el próximo Jueves Santo, no se haga demasiado larga. Aunque a muchos les costará esfuerzo, pero ya saben, habrá que hacer caso a Aristóteles, no queda más remedio. A continuación, puede ver un resumen de la procesión, así como un enlace por si quiere ver la procesión completa.