El empleo como fórmula para frenar la despoblación en La Bobadilla
En la línea de lo que ocurre en la “España vaciada”, La Bobadilla lleva décadas de pérdida de población. Entre 2000 y el pasado año, el número de habitantes censados pasó de unos 1.050 a 785. Sin embargo, esta dinámica está cambiando. El motivo está en la llegada, hace solo unos meses de una compañía tecnológica, perteneciente a una multinacional.
La llegada de la firma del sector de las nuevas tecnologías hasta el polígono San Isidro, próximo a la autovía del Olivar, se vio favorecida por un incentivo de 478.000 euros concedido por la Diputación, formalizado la pasada primavera. El presidente de la entidad local autónoma de La Bobadilla, Manuel Latorre, explica a Diario JAÉN que se está cumpliendo lo acordado, hasta el punto de que incluso se superan las expectativas de este proyecto de empleo intensivo. “Existe mucha ilusión aquí, en Alcaudete [municipio al que pertenece la aldea] y en el entorno”, precisa en referencia al “ambicioso” proyecto. Según detalla Manuel Latorre se prevé la creación de más de cuatrocientos puestos de trabajo directos, más los indirectos —como un centro de gestión de incidencia, un lavadero de camiones y algún negocio de restauración—. De acuerdo con los datos del representante vecinal, en estas instalaciones ya prestan servicio cerca de cien personas, más de las que se esperaban a estas alturas, a pesar de la actual situación de incertidumbre en el plano económico.
El presidente señala que esto ocurre cuando ni siquiera se ha llegado al ecuador del marco, que concluirá en 2025. “Surgen muchas derivadas que requieren de soluciones, como las cuestiones habitacionales. Y en eso trabajamos. Benditos problemas”, expresa, en referencia a la demanda para establecerse a vivir en La Bobadilla. en eso trabajamos. La prioridad, dice, es consolidar la presencia del proyecto intensivo de empleo. Esto, añade, sería la base para luchar contra la despoblación y convertiría a la provincia en puntera y pionera en materia de nuevas tecnologías. “Nos encontramos junto a la autovía del Olivar, a menos de diez minutos del polígono de Martos y a unos veinticinco d ela capital, donde estará el centro Cetedex, presentado por Pedro Sánchez”, indica el político socialista. Valora la llegada de profesionales formada procedentes de todo el territorio jiennense y otras provincias.
En opinión de Manuel Latorre, una de las bases del éxito radica en la colaboración sin fisura entre las administraciones, tanto la entidad local autónoma, como el Ayuntamiento de Alcaudete y la Diputación. “La coordinación es plena”, sigue. Valora que existe suficiente suelo disponible en el polígono San Isidro para la llegada de iniciativas, por lo que las que lleguen a partir de ahora también serán bienvenidas. Remarca el efecto de atracción que supone la llegada de esta empresa, con creaciones de sinergias y oportunidades.
referente. El responsable del grupo empresarial, Ramón Rufián Milla, tiene sus raíces en La Bobadilla. De hecho, el pueblo le otorgó su nombre a una calle del polígono. El rótulo se colocará próximamente. El proyecto en la entidad comenzó con una veintena de trabajadores, aunque se prevén múltiples contrataciones entre ingenieros, delineantes, personal auxiliar administrativo, vigilancia o limpieza, aparte de la futura implantación de un “call center”. Se trata de empleo cualificado y bien remunerado, que beneficia a profesionales jóvenes.
Ilusión por la próxima instalación de una incubadora de alta tecnología
Hace unos días se conoció que la Diputación cuenta con una subvención por importe de 2,4 millones para instalar una incubadora de alta tecnología. El dinero procede de fondos europeos Feder y supone el 80% de la inversión, que, en conjunto será de tres millones. Una de las sedes estará en el polígono de La Bobadilla, aunque se gestionará también desde la otra ubicación, en el parque tecnológico mengibareño Geolit. Se busca facilitar la transición energética y digital.
Pues bien, el Ayuntamiento de Alcaudete, municipio al que pertenece La Bobadilla, ya ha puesto en marcha la maquinaria. Ya tiene el pliego de cláusulas administrativas particulares para la comprar de cinco parcelas en el polígono San Isidro. En conjunto, la superficie rondará los 4.900 metros cuadrados. Los terrenos pertenecen a Ramón Rufián Milla y Dolores Latorre Sánchez. Se contempla el pago de una cantidad de 382.245 euros, con el IVA incluido, en cinco anualidades. La Administración local alcaudetense justifica la operación en que no existe ningún otro inmueble con las características de las parcelas objeto de la presente adquisición que permita las funcionalidades expuestas, esto es, por su ubicación y por su extensión son idóneas para la creación de la futura incubadora tecnológica.