Convivencia en torno a la patrona en Cañada Catena
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Las campanas de la parroquia de Nuestra Señora de las Maravillas de Cañada Catena comienzan a repicar a las once y media de la mañana. La patrona no desfilaría por la pedanía de Beas de Segura hasta una hora y media después, pero este sonido es símbolo de la alegría que se respira en este rincón. Antes de la procesión, a las doce de la mañana, tuvo lugar una eucaristía en su honor, con una iglesia abarrotada de fieles. Otros decidieron esperar a su patrona en los alrededores de la iglesia, rodeada de decenas de personas. Hace treinta años, según comentan los vecinos, llegaron a vivir en la pedanía cerca de mil habitantes. Ahora, durante el resto del año, no llegan a los veinte. Sin embargo, sus calles y casas caladas de blanco vuelven a llenarse de gente con la llegada de las fiestas.
No todos los allí presentes eran nacidos o residentes en Cañada Catena. Entre los presentes, había quienes son vecinos de municipios aledaños u otros que se criaron en la pedanía pero tuvieron que echar a volar hace tiempo. Tampoco faltaron aquellas personas con casas familiares en el entorno, como es el caso de Joaquina Medina y su marido Julián Martínez, quienes aprovechan el final del verano para volver siempre desde Antequera a este preciado paraje: “Nos encanta venir, se respira una paz que dan ganas de mudarse aquí”, sostiene Medina. Cuando el reloj dio la una de la tarde, la Virgen de las Maravillas cruzó el portal de la iglesia. El cortejo iba acompañado, un año más, de la Banda de la Asociación Centro Cultural Musical Santa Cecilia de Beas de Segura. A lo largo del recorrido, se sucedieron los continuos “Vivas” a la patrona, los cuales resonaron con regocijo entre los pinares que rodean al núcleo.
“Esta zona es de otro nivel, sobre todo, en los meses de verano. Se aprovechan estos días para que turistas y visitantes la descubran”, apostilló Julián Martínez. Lola Moreno alabó la buena armonía que se respira en la pedanía, a cuyas fiestas volvió después de varios años. “Son celebraciones que disfruto mucho y esperamos que no se pierda la tradición. Gusta ver que viene tanta gente de fuera a Cañada Catena”, manifestó Ángel García. Manuel Gómez, componente de la banda, aseguró que acompañan a la virgen todos los años: “Lo bonito de este día son los reencuentros y ver a tanta gente reunida aquí”. “Soy de aquí, pero resido en Ibiza. Llevaba ya más de cuarenta años sin ver a la Virgen de las Maravillas y está siendo muy emocionante”, compartió Antonio Sánchez.