Controversia en Begíjar por una cruz entre el adoquinado
La presencia de un símbolo, en principio sin mayor trascendencia, genera división de opiniones en Begíjar. El motivo de la polémica es la colocación de una cruz latina en la calle Esparteros de este municipio de La Loma. La presencia suscita la indignación de algunos de los vecinos del pueblo, hasta el punto de que ha llegado a elaborarse un escrito con el objetivo de que se retire.
Una de las personas que se pronuncia en contra de la colocación y del lugar elegido para ello es Pedro Molina. El begijense deja claro que pertenece a Ciudadanos, pero quiere desvincular su crítica de cualquier cuestión política, entre otras cuestiones porque no es edil ni la agrupación naranja está aún formada. Molina asevera que nunca ha habido nada igual en el pueblo y asegura que la situación da pie a “muchos comentarios”. De acuerdo con su versión, los vecinos relacionan la cruz con un símbolo de muerte, de mal augurio e incluso ven “un mensaje oculto”. “Es algo propio totalmente de la España profunda y el oscurantismo”, manifiesta. Por otro lado, considera que puede existir una falta de respeto a los creyentes y a los no creyentes por estar la cruz en un espacio público y en el suelo “donde es pisada por personas coches y recibe excrementos de las mascotas”. Asevera que la gente está “molesta” por un hecho “insólito”.
Hay incluso un escrito dirigido al Ayuntamiento de Begíjar. Se expone que en el centro de la calle Esparteros, concretamente entre el número 6 y el número 9, se observa, en el nuevo pavimento, la colocación de una cruz, “símbolo religioso y cristiano”. “Desconocemos si esta intervención está incluida en el proyecto, por lo que estamos interesados en la justificación de este hecho”, añade el texto. Por otro lado, los promotores de la iniciativa aseguran que las cruces no suelen colocarse en el suelo, salvo en lápida funerarias y enterramientos, algo que no existe en ese punto concreto del casco urbano de Begíjar. Además se explica que tampoco responde a ningún hecho histórico relacionado con la historia local ni con el lugar. “Estamos en pleno siglo XXI y esta intervención, además de incongruente, puede herir sensibilidades, tanto de no creyentes como de creyentes, al ver en el suelo un símbolo religioso católico pisado por los vehículos y los viandantes”, prosigue el documento. El escrito concluye con la solicitud de que las personas responsables valoren subsanar este “error” y retiren la cruz de inmediato, ya que su permanencia “solo trae confusión y mal uso de símbolos religiosos”.
respuesta. El alcalde de Begíjar, el socialista Diego Soriano, señala que no tenía noticia de comentarios sobre el asunto. Da a entender que se trata de algo personal de Pedro Molina, al que atribuye un afán de notoriedad por su intento de entrar en la política local. Destaca que ni el PP ni Izquierda Unida han expresado queja alguna sobre la cruz. Por tanto, considera que no existe polémica alguna al respecto.
Añade que, según sus fuentes, en ese punto se hace la parada de San José Obrero desde hace más de doscientos años y que son los vecinos los que la pidieron en recuerdo de la mencionada marca. Las obras en cuestión pertenecen al programa PFEA. La calle, estrecha, está cerca del Ayuntamiento y la parroquia.