Comienzan las obras del enlace de Geolit con la A-44

La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, valora el esfuerzo de la Junta de Andalucía para poner en marcha un proyecto en el que se invertirán 4,2 millones de euros
Presentación del inicio de las obras del enlace de Geolit con la A-44.
Manu Ibáñez

Se anunció la licitación en mayo y se adjudicó en noviembre. Dos meses después, las obras ya son una realidad. La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha comenzado esta mañana los trabajos para dotar al Parque Científico Tecnológico Geolit, en Mengíbar, de un enlace directo a la A-44 del que hoy carece. Esa circunstancia obliga a las 600 personas que trabajan en las más de 80 empresas instaladas en Geolit a circular durante casi 4 kilómetros por la N-323a hasta Las Infantas para poder incorporarse a la autovía, algo que quedará solucionado, según el plazo de ejecución establecido en el proyecto, en 14 meses, aunque el periodo, tal y como ha avanzado el director general de Infraestructuras de la Consejería, Enrique Catalina, podría ser menor porque se trata de “una obra sin complicación”.

Era un proyecto muy demandado y sobre el que se ha dicho y escrito mucho -comenzó a elaborarse en 2006-. Por ello, para el inicio de las obras tocaba una visita de fuste como la de una exultante consejera de Fomento, Marifrán Carazo, quien ha valorado la “ambición” de la Junta de Andalucía, que trabaja también en la redacción de la variante de Mengíbar, adjudicada en septiembre por casi 147.000 euros a Betancourt Ingenieros, una iniciativa íntimamente relacionada con el enlace de Geolit con la A-44 y cuyo plazo de ejecución “puede alcanzar los 20 meses”. Numerosas autoridades han recibido a la consejera: la delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Maribel Lozano; el alcalde de Mengíbar, Juan Bravo; el delegado territorial de Fomento, Jesús Estrella; la vicepresidenta segunda de la Diputación, Pilar Parra, y el diputado provincial de Empleo y Empresa, Luis Miguel Carmona, entre otros. También han estado el aludido Enrique Catalina, la directora de Geolit, Ana Cobo; la jefa de servicio de la Delegación de Fomento, Marta Gámez, y el director de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, Julio Caballero. El alcalde mengibareño ha mostrado su “verdadera satisfacción” por el comienzo en la ejecución de un proyecto “que supondrá un revulsivo para toda la sociedad jiennense”.

Las obras -adjudicadas a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Hidráulicas y Viales, y Rialsa por 4,2 millones de euros y que forman parte de las actuaciones financiadas a través de la Inversión Territorial Integrada (ITI) de la provincia de Jaén, cofinanciadas al 80 por ciento por fondos europeos Feder- consisten en la ejecución en la autovía A-44 de un enlace tipo pesa -esto es, diamante con glorietas-, que se compondrá de dos glorietas, una a cada lado de la autovía, a las que se accederá mediante ramales con una velocidad inicial de 80 kilómetros por hora, que se reducirá hasta los 40 kilómetros por hora en la intersección. Se aprovechará el paso inferior de la actual A-6004 -la primitiva N-323- bajo la autovía como nexo entre ambas glorietas, y la intersección de la primera con la N-323a se modificará con una tercera glorieta para una distribución del tráfico más fluida. Las glorietas presentarán un diámetro exterior de 56 metros, arcenes de 1,5 metros y un ancho de carril de 4,4 metros. Para evitar alteraciones al tráfico de las carreteras que confluyen en las glorietas, cada entrada presentará dos carriles de incorporación. Además, destaca en el proyecto la inclusión de un refuerzo del firme tanto en un tramo de 380 metros de la N-323a desde la glorieta este hasta la glorieta existente de Geolit y en un tramo de 3,9 kilómetros de la actual A-6004 hasta Mengíbar.

La consejera ha avanzado que este 2022 será “un año determinante” para la provincia de Jaén en lo que a obras en infraestructuras viales financiadas a través de la ITI se refiere, con una inversión de 52 millones de euros. Carazo ha hablado de la licitación de la mejora en el acceso a Sorihuela del Guadalimar, de la revisión del proyecto del Puente del Aguadero, “que saldrá a licitación en cuestión de meses”, y de la mejora y el aumento de capacidad de la A-311 Jaén-Andújar y la A-306 Torredonjimeno-El Carpio. “Creo que en meses todos los proyectos que recoge la ITI van a ver la luz. Este Gobierno cumple”, ha dicho.

CONTRATOS VERBALES SIN PAPELES POR MEDIO

“El enlace se compondrá de dos glorietas (una a cada lado de la autovía) a las que se accederá mediante ramales con una velocidad de proyecto inicial de 80 kilómetros por hora, que se irá reduciendo hasta los 40 kilómetros por hora en la intersección con las glorietas. Se aprovechará el paso inferior de la actual A-6004 (primitiva N-323) bajo la autovía como nexo de unión entre ambas glorietas, y la intersección de la primera con la N-323a se modificará con una tercera glorieta que permita una distribución fluida del tráfico. Las glorietas presentarán un diámetro exterior de 56 metros, arcenes de 1,5 metros y un ancho de carril de 4,4 metros. Para evitar alteraciones al tráfico de las carreteras que confluyen en las glorietas, cada entrada presentará dos carriles de incorporación”. Esta es la información remitida el 22 de noviembre de 2021 por el gabinete de prensa de la Junta de Andalucía para anunciar la adjudicación de las obras del enlace de Geolit con la A-44. Si uno revisa la hemeroteca, no tarda mucho en toparse con el mismo texto -salvando pequeñas cuestiones sintácticas-, pero publicado el 21 de septiembre de 2018. Ese detalle no es, en absoluto, baladí. En 2018 el PSOE aún gobernaba en la Junta de Andalucía y el entonces consejero de Fomento, Felipe López, presentó en la Diputación de Jaén el proyecto de enlace entre Geolit y la A-44, mientras que en 2021 Marifrán Carazo (PP) ya ocupaba -ocupa- esa cartera en el Ejecutivo autonómico. Las cifras también coincidían: unos 5 millones de euros de presupuesto de licitación y 14 meses de plazo de ejecución.

A simple vista no hay diferencias entre ambos proyectos. Tras el anuncio de la licitación por parte del actual Gobierno andaluz, en mayo de 2021, desde el PSOE jiennense se criticó la tardanza a la hora de iniciar el proceso de licitación para un proyecto “heredado” del anterior Ejecutivo autonómico socialista, algo que ha repetido esta mañana el aludido Felipe López, hoy parlamentario del PSOE. Pero, si, efectivamente, el proyecto era el mismo, ¿por qué, entonces, se tardó casi tres años en licitarlo? En mayo, Carazo se refirió a “contratiempos” sin especificar nada más, pero hoy ha sido más concreta. “Tuvimos que empezar solucionando la situación de ese contrato, porque el proyecto se encargó de forma verbal, no existía ni un papel, y ha tenido que ser el Consejo Consultivo el que haya dado la instrucción a la Consejería de abonar 55.000 euros a la empresa que lo redactó”. El dictamen al que se ha referido Carazo tiene fecha de emisión: el 20 de febrero de 2020. En el texto, que es público, se explica que la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio solicitó al Consejo Consultivo en septiembre de 2019 un dictamen para la declaración de nulidad de “contratos verbales” adjudicados por el anterior Gobierno andaluz a la entidad I., S. L., para ejecutar varios trabajos relacionados con el proyecto de la variante de Mengíbar, a saber, asistencia técnica para estudio de viabilidad de nuevo enlace en la A-44 y su conexión con la futura variante de Mengíbar en la A-6075, asistencia técnica para la redacción del proyecto de construcción de nuevo enlace en la A-44 y conexión con la futura variante de Mengíbar en la A-6075, topografía y geotecnia para redacción proyecto de acceso a Geolit y la modificación del proyecto de 2018. El Consejo Consultivo señaló que tras analizar los informes “se deduce claramente que los servicios referidos fueron efectivamente realizados y no tuvieron cobertura contractual formalizada”, y se refirió a “una contratación verbal prohibida por la normativa”.

Al margen de ello, el director general de Infraestructuras de la Consejería, Enrique Catalina, ha apuntado que al proyecto elaborado por el Ejecutivo socialista “le faltaba el trámite medioambiental”, que era conditio sine qua non para poder licitarlo. “En ningún caso se pudo haber licitado antes”, ha justificado Carazo, quien ha añadido que cuando se completó el informe medioambiental se tuvo que sumar al proyecto una adenda de 200.000 euros para salvar cuestiones derivadas de dicho documento.