Bomberos de Andújar denuncian “penosas condiciones” laborales con dos heridos
Un grupo de bomberos de Andújar ha denunciado “las penosas” condiciones en las que desempeñan su trabajo. En concreto, señalan que ello ha conllevado que dos de ellos hayan resultado heridos en el incendio registrado este martes en un bloque de viviendas de la Corredera Capuchinos donde intervino un equipo de tres bomberos. En un escrito de denuncia, Antonio Gómez, bombero conductor de Andújar y representante de la junta de personal por la sección sindical de CCOO del Ayuntamiento de Andújar, ha señalado que la situación vivida ha sido “grave”, y asegura que la “suerte” les libró de un final trágico.
Todo comenzó este martes, cuando un grupo de tres bomberos de guardia se encontraban extinguiendo un incendio de pastos fuera del núcleo urbano del municipio y recibieron una llamada para intervenir en un incendio de una vivienda de la Corredera de Capuchinos, informa Alberto Sánchez. Gómez ha hecho hincapié en una carencia logística que complica la coordinación de los equipos: “No disponemos de un operador de comunicaciones”. Por tanto, el representante sindical ha relatado que tuvieron que desplazarse rápidamente hasta el parque de bomberos para coger los medios adecuados al tipo de emergencia. “Todo lo hacemos a la máxima velocidad, pero cuando llegamos, más tarde de lo deseado, el incendio está bastante desarrollado”, relata Gómez.
El incendio originado en el quinto bloque albergaba a varias personas atrapadas en la sexta planta del edificio, pero la distribución del personal impidió que los tres bomberos de guardia pudieran evacuarlas. Ante esta situación, el jefe de dotación decidió confinarlas, sin poder garantizar la vigilancia para evitar que salieran “presas del pánico” y que se vieran afectadas por el humo y los gases que llegaban a la escalera. De manera simultánea, el jefe organizó el mensaje de urgencia a los compañeros en descanso, así como al resto de la dotación del parque.
El avance que presentó el incendió obligó a una intervención directa de los dos únicos bomberos, que por la alta temperatura, la escasa visibilidad y la disposición de las llamas, resultaron heridos por “agotamiento extremo y golpe de calor”. Los dos bomberos tuvieron que ser auxiliados por la Policía Local y efectivos sanitarios, con bombonas de oxígeno y hielo para poder rebajar su temperatura corporal –de 38,7 grados– después de haberse quedado sin respiración dentro del bloque. “Hemos tenido suerte, esta vez...” afirman en el comunicado, que reivindica que con más personal podría trabajarse en binomio “de manera constante como debe ser”, y se hubiera evitado el accidente. “No podemos hacerlo siempre así porque solo somos tres y nuestras condiciones son penosas”, ha insistido Gómez. De hecho, todavía se encontraban exhaustos cuando un reavivamiento de las llamas les obligó a entrar en el incendio de nuevo, a expensas de la llegada de sus compañeros.
Cuando llegaron los refuerzos, “dos se encargaron de realizar los múltiples rescates de los vecinos confinados en el sexto” y otro se sumó a las labores de extinción. “Ha estado a punto de pasarnos una desgracia, ha expresado Gómez, que gracias a la ayuda de los bomberos que se incorporaron después, “rapidísimo, de manera voluntaria y por vocación” lograron mitigar la situación y recuperar el control de las llamas. Ha recordado que esta vocación no evitará nunca que pueda ocurrir esa desgracia, porque lo malo de un siniestro ocurre al principio y también ha agradecido a los vecinos, autoridades de emergencia y compañeros que se han preocupado por lo sucedido. El escrito ha concluido con una pregunta a la Administración, que ha venido a resumir la indignación de estos bomberos ante las carencias en materia de personal: “¿Hasta cuándo nos van a tener en estas condiciones?”