Atardecer en La Rábita con su patrona

Vítores a la Virgen del Carmen y rogativas para que termine la sequía
La Virgen del Carmen y frente a ella, el Cristo. / Diario JAÉN.
Alba González

La veneración a la patrona del mar excede las zonas costeras y la devoción llega hasta las zonas de interior. Tras dos años sin celebrar su gran día, la imagen de La Virgen del Carmen, patrona de La Rábita (Alcalá la Real) volvía a procesionar por las calles . Los rabiteños celebran el día de la patrona marítima entre un mar de olivos, y durante todo el fin de semana los veintisiete hermanos organizaron diferentes actividades con motivo de la festividad.

A las 11:30 de la mañana las campanas repiqueteaban impacientes acompañadas por el golpe de la tirada de los cohetes, los que anunciaban la celebración de la santa misa en honor la Señora del Carmen a las 12 del mediodía. La ola de calor, no afectó y como cualquier otro año, vecinos de La Rábita acudieron al acto litúrgico que ofreció el párroco Francisco Javier García Moreno quién hizo especial mención a todos aquellos que nos dejaron atrás durante la pandemia y no estaban allí para celebrar este bonito día. Para refrescar y combatir las altas temperaturas, a las cuatro de la tarde comenzó la fiesta del agua y de la espuma en pleno casco urbano de La Rábita, donde niños y adultos disfrutaron entre risas.

El gran momento llegó a las nueve de la noche cuando al son de las campanas, el trono con la imagen inició el recorrido por las calles de la pedanía. En esta ocasión, a diferencia de la fiesta del mes de mayo, las andas son portadas por hombres y mujeres que quieran pasear junto a la imagen. Con un atardecer digno de película, la patrona de La Rábita inició su recorrido acompañada por personas de todas las edades. La banda del Santísimo Cristo de la Salud entre instrumentos de viento metal y percusión pusieron banda sonora a la que es la primera procesión de Nuestra Señora Virgen del Carmen desde el año 2019. Las sonrisas y la emoción estuvieron presentes durante toda la salida procesional, que a pesar de las altas temperaturas, tuvo una gran acogida por los vecinos de esta pequeña pedanía jiennense, quien entre gritos de “¡Viva la virgen del Carmen!”, pidieron lluvia que palíe la sequía.