Así fue el nombramiento de David Uclés, Zahara y Moisés Nieto como Hijos Predilectos de Úbeda

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El Auditorio del Hospital de Santiago acogió ayer el acto conmemorativo por el 47 aniversario de la Constitución Española, en cuyo marco se nombró como Hijos Predilectos de la ciudad al diseñador Moisés Nieto, el escritor David Uclés y la artista Zahara. El acto estuvo marcado por la complicidad y las risas de estos tres ubetenses, que se reencontraban con un espacio escénico en el que vivieron diferentes experiencias a lo largo de sus vidas, desde asistir a presentaciones de libros hasta conciertos, como recordaba Zahara. Son tres jóvenes con una gran proyección nacional e internacional, que son embajadores de la ciudad que los vio nacer y que, además, sitúan a Úbeda en un lugar destacado del panorama cultural y creativo.

El diseñador Moisés Nieto aseguró que el reconocimiento había sido “una sorpresa total”, pues nunca imaginó algo así. “Simplemente hago mi trabajo lo mejor que puedo, pero no sé si merecía un honor de este tipo”, comentó emocionado. Agradeció el nombramiento y celebró poder compartirlo con Zahara y Uclés. Nieto explicó que sus raíces estaban íntimamente ligadas a Úbeda y que era “imposible no pensar en la ciudad” al diseñar. Valorado como uno de los grandes creadores de su generación, reivindicó que apostar por jóvenes talentosos enviaba “un mensaje claro de apoyo a una nueva hornada de artistas”.

Nieto recordó las enseñanzas familiares: “Que todo lo sembrado da fruto, que nada llega regalado y que era necesario levantarse, cuidarse, equivocarse y volver a empezar”. Agradeció a su “hermana gemela” Ana Expósito, y a sus amigas el cariño que le dan, a la vez que dedicó el reconocimiento a su madre. Además, quiso reconocer a las personas anónimas que, con su trabajo diario, contribuyen al crecimiento de Úbeda.

Por su parte, el escritor David Uclés confesó que al recibir la noticia pensó que se trataba de “un llavero con la U de Úbeda o una pequeña placa”, y que su sorpresa fue mayúscula al conocer que se trataba del título de Hijo Predilecto. “Es lo más bonito que te puede regalar tu tierra”, expresó, asegurando que ya lo mencionaba con orgullo en todas sus presentaciones y viajes literarios. Uclés destacó la importancia de que el reconocimiento llegué a su edad, pues ese apoyo institucional le sirve de impulso y le anima “a seguir incluyendo su tierra en sus obras y a afrontar proyectos más ambiciosos”. Recordó su fuerte vinculación emocional con la ciudad: “Fui muy feliz aquí. Cuando sufría mis crisis de arritmia, pensaba en mi infancia en cualquier calle de Úbeda para dormir; así superé los momentos más difíciles”.

El autor dedicó el premio a sus padres “por haberle inventado”, por permitirle crecer libre, jugar en el campo y dar rienda suelta a su imaginación. En tono humorístico, Uclés compartió con el público una lista de “quince propuestas para Úbeda”, en un guiño afectuoso a los recuerdos de su niñez y a la identidad local. La cantante y escritora Zahara recibió el nombramiento con “muchísima emoción”, confesando que aún no era capaz de asimilar del todo lo que significaba. Explicó que el reconocimiento la llevó a un ejercicio de retrospección artística en el que comprobó “lo vinculada que había estado siempre a esta tierra”. Así, aseguró que se sentía “claramente hija de este lugar”, recordando a sus abuelas, su música y las raíces que marcaron su identidad “mucho más que cualquier herida”.

Zahara reivindicó la importancia de sentirse de un pueblo: “Es permanencia. Soy la hija de La Beni y del Gordi, y se me llena la boca de decirlo”. Añadió que ese vínculo suyo con Úbeda que le corre por las venas quiere trasmitirlo a su hijo. Durante el acto, interpretó junto a David Uclés su tema “Soy de un pueblo”, acompañándose al piano. La artista señaló que su disco “Puta” relataba violencias vividas en la infancia. Pero, aclaró que volver a Úbeda nunca le generó sensaciones negativas, sino que la ciudad fue siempre “un espacio de libertad e imaginación”, muy distinto a “la sociedad violenta y machista”. Concluyó agradeciendo el reconocimiento “que aún no sabía del todo por qué le correspondía”, pero que la hacía “muy, muy feliz”. Antes de bajar del escenario, Zahara recibió un regalo de su tía Loli, un plato de cerámica que reproduce un ochío de Úbeda elaborado en el alfar de Alfonso Góngora, con el que posó de manera divertida ante la audiencia.

La alcaldesa, Antonia Olivares afirmó que cada edición de esta conmemoración es una ocasión para “reconocer a quienes hacen que Úbeda sea aún más grande”, y subrayó que los tres homenajeados representaban “a la perfección” el espíritu ubetense: “talento, profesionalidad, cercanía y humildad”. Añadió que, a pesar de su enorme proyección, nunca olvidaron de dónde vienen. “Úbeda sigue muy presente en sus creaciones y en su modo de entender la vida”, apostilló. En referencia a la Constitución, la regidora subrayó que “es una oportunidad de priorizar el bien común, entendimiento y convivencia”, principios que permiten desarrollar la democracia.