Antonio Vilar: “No se debe cantar victoria, pero es el año del cambio en La Iruela”

El candidato del PP señala las principales carencias que tiene su municipio actualmente.
Antonio Vilar, candidato del PP en La Iruela.
Nacho Guzguti

Dicen que la experiencia es un grado, y a Antonio Vilar le sobra. Con 12 años trabajando en la política local, 8 de ellos como concejal, Vilar conoce las fortalezas y debilidades de un municipio como La Iruela, en el que su compleja diseminación de pedanías pide mejoras. En esta entrevista, habla sobre las carencias y dificultades con las que se encuentra su municipio en la actualidad, así como sus propuestas para la siguiente legislatura con el Partido Popular.

—¿Cómo se encuentra a apenas 40 días de las elecciones?

—Me encuentro con ánimo. Llevo ya 12 años en política y ocho de concejal, y este año me he encontrado con ánimos y fuerzas para dar el salto. Lo decidimos así en el grupo local del partido. Ya me los estaban pidiendo desde hace tiempo y este año decidimos hacerlo. A partir de ahí comenzamos a elaborar la candidatura.

—¿Qué opinión le merece el mandato de Daniel Sánchez?

—Lleva cuatro años de concejal y cuatro de alcalde, por lo que lo conozco ya. Es buena persona, eso es indudable, pero en lo que respecta a su gestión no estoy muy de acuerdo. Es cierto que la legislatura ha estado marcada por el covid, por lo que entendemos que haya habido un año que la ha dificultado. Pero aparte de eso, lo podría haber hecho bastante mejor. La Iruela es un término complicado, porque tiene muchas pedanías. Las tres principales son La Iruela, Burunchel y Arroyo Frío, pero luego hay otras muchas: está Tramaya, está San Martín, Mortalejos... Hay muchas zonas, por lo que es un término difícil con poblaciones muy diseminadas. Y su falta de acción ha provocado que haya mucha gente descontenta con su labor.

—¿Cuáles cree que son las principales carencias del término municipal de La Iruela actualmente?

—Ahora mismo hay pedanías que están carentes de servicios. Por ejemplo, hay pedanías que no tienen gimnasio, se tienen que desplazar a Cazorla, como en el caso de Arroyo Frío, que tienen que desplazarse 20 kilómetros. El programa electoral del PSOE no se ha completado al cien por cien, y hay muchas cosas que se ha dejado por hacer. Aunque sea un término municipal difícil, tendría que haber estado más atento, por ejemplo, a todo lo que envuelve al Ayuntamiento, al personal. Yo lo veo un poco perdido. Tiene que estar más pendiente y no dejar al personal a su aire. Entiendo que cuando lleves un año no tengas experiencia, pero cuando haya pasado el primero tienes que darte cuenta del funcionamiento del Ayuntamiento y la realidad del personal, que tiene que ser eficiente en su trabajo.

—¿Qué dificultades ve en materia de turismo?

—La Iruela lleva más de cuatro años declarada como Municipio Turístico, y en materia de turismo toda la zona de Arroyo Frío está muy potenciada, y cuando llegan las temporadas turísticas aquello se llena a tope. Después en lo que es La Iruela, por ejemplo, tiene muchas visitas al castillo, pero luego de cara al turismo no hay servicios. Tiene que haber más servicios para que aquellas personas que vienen a ver el municipio tengan lugares donde comer. Otro de los problemas es que no hay un punto de información turística en el que te expliquen qué visitar o donde comer, porque La Iruela es muy bonita. No es solamente el castillo, tiene también una iglesia muy bonita en Burunchel, la Iglesia de San Julián, que es del siglo XV, tiene también acebuches milenarios... Tiene muchísimos atractivos turísticos que no se están explotando actualmente, por lo que es momento de ponerse a ello.

—¿Y en materia de empleo?

—En materia de empleo pasa casi lo mismo. Aquí se vive o del olivar o del turismo. El turismo se podría potenciar en esta zonas más rurales, ya que la zona de Arroyo Frío está más masificada. En ese punto creo que los vecinos no demandan más acciones turísticas. Lo que demandan son otros asuntos. En materia de empleo, gracias a lo que ha sacado la Junta del Plan Aire, ahora se ha podido dar algo más de trabajo. Pero aquí llevamos 12 años que cada vez va bajando más el número de población. Hace 12 años había 11 concejales, porque pasábamos de 2.000 habitantes, y estos 8 anteriores bajamos a 9 por estar debajo de esa cifra. La población está abandonando el municipio por falta de posibilidades, porque aquí o te dedicas a la agricultura o tienes un negocio, y no todo el mundo puede ser autónomo para tener uno.

—¿Cuáles son las principales propuestas de su candidatura?

—En estos momentos estamos elaborando la campaña electoral, por lo que todavía quiero desvelar los proyectos concretos. Sí es cierto que no vamos encaminados a grandes obras. Lo que aquí hay es un abandono de lo que ya está construido, que no se está restaurando, como es el caso de la piscina municipal de La Iruela, que lleva varios años con sus servicios de vestuarios en malas condiciones, con humedades incluso, y no se arregla. Debemos no dejar perder lo que ya hay hecho, e ir pensando en cosas nuevas.

—¿Siente el cariño y el apoyo de sus vecinos? ¿Cree que es posible el cambio?

—Sí. Me llevan dando apoyo desde hace ya muchísimo tiempo. Han recibido con alegría la decisión de que yo sea el candidato. Nunca se puede cantar victoria hasta que no se abran las urnas, pero creo que sí, es el año del cambio y lo siento así.