Hallazgo de un refugio de la Guerra Civil bajo Casa Rueda

La estructura, con una bifurcación, está en la Corredera de San Bartolomé
Refugio subterráneo, después de su acondicionamiento.
Juan Rafael Hinojosa

Un descubrimiento lleno de encanto. Las obras de acondicionamiento de una vivienda señorial, para su conversión en un hotel, han permitido al propietario hallar unos vestigios históricos muy valioso, correspondientes a la primera mitad del siglo XX.

El inmueble, situado en el número 7 de la Corredera de San Bartolomé y conocido popularmente como Casa Rueda, es una construcción de arquitectura ecléctica que se remonta a los años 20 de la pasada centuria. Es una construcción de José Corbella. Mientras se trabajaba en los sótanos apareció una galería de unos cincuenta metros de longitud con una bifurcación menor que se dirige hacia la calle Tiradores.

Antonio Crespo, el dueño del futuro alojamiento, Oleum Hotel, se puso en contacto con el colectivo Amigos del Patrimonio para verificar la obra. La asociación confirmó que se trata de un refugio antiaéreo de la Guerra Civil, una estructura para que la población se resguardara de los bombardeos, como otras que existen en Andújar. Consiste en un paseíllo de algo más de un metro de anchura, con una cubierta de bóveda de ladrillo y una factura muy cuidada. La altura es más que suficiente para que una persona adulta pueda caminar.

La razón de la existencia del refugio en este punto se debe a que la casa se unió con otra contigua para convertirse en la comandancia militar de Andújar durante el conflicto bélico. La ciudad tuvo un gran protagonismo como bastión castrense del frente meridional, que iba desde el sudeste de Badajoz hasta la costa granadina. En enero de 1937 la línea de las hostilidades quedó fijada entre Lopera y el municipio cordobés de Villa del Río. A la citada comandancia llegó en febrero de 1937 Antonio Cordón, militar de artillería al que la República encomendó acabar con el núcleo rebelde de los defensores del santuario de la Virgen de la Cabeza, meta conseguida en mayo de 1937, después de meses de asedio sobre esta posición.

El historiador Juan Vicente Córcoles encontró un plano del casco urbano de Andújar, de la oficina técnica, correspondiente a la Dirección General de Regiones Devastadas del Ministerio de la Gobernación, datado en mayo de 1941. Lo realizó el arquitecto Ramón Pajares, quien guarda el Archivo General de la Administración del Estado en el municipio madrileño de Alcalá de Henares. El documento ratifica la existencia y la función de los subterráneos. Con el socialista José Antonio Arcos Moya de alcalde se pidió, en marzo de 1996, una copia, conservada en el Archivo Histórico Municipal de Andújar. En mencionado plano, recoge la presencia de diecisiete refugios subterráneos. Figuran numerados y perfectamente ubicados. El recientemente descubierto es semejante a los existentes bajo el lugar donde estuvo el viejo castillo medieval, ya desaparecido, unos pasadizos que están pendiente de su puesta en valor. Otros refugios bélicos que se pueden aprovechar con fines turísticos son el del Ayuntamiento, que parte del patio, y el del antiguo hospital, que tiene su acceso fuera del recinto, en la calle Doctor Fleming.

Antonio Crespo indica que los vestigios rescatados servirán como aliciente para los huéspedes del hotel. Ya se ha encargado de colocar iluminación y de mejorar la galería para hacerla más atractiva.