Agricultores andaluces celebran el aumento de la dotación para esta campaña de riego
Asaja Andalucía, COAG-A y UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos) han considerado “positiva” la relajación en las restricciones al riego de cara a la próxima campaña en la Cuenca del Guadalquivir, toda vez que ello se ha autorizado este martes en la comisión de desembalse de la CHG, si bien urgen infraestructuras hidráulicas que mejoren la capacidad de almacenamiento de la comunidad. En concreto, el pleno de la comisión ha aprobado un desembalse de 1.200 hm3 para el riego en el Sistema de Regulación General (SRG) durante la campaña 2025, que se extenderá desde el 1 de mayo al 30 de septiembre. En función de las precipitaciones de los meses de septiembre y octubre, se podrá autorizar además un desembalse complementario de hasta 50 hm3 para completar el desarrollo de los cultivos de otoño durante el mes de octubre.
También se ha acordado una dotación del 91,6% de las concesiones para los cultivos con mayores asignaciones de agua, que tendrán así un máximo de 5.500 m3 por hectárea para una dotación de 6.000 m3/ha. Esto último significa un aumento de 24,6 puntos porcentuales en las dotaciones respecto a las dotaciones máximas del año pasado, que fueron del 67%, lo que la convierte en la campaña de riego “con mejores dotaciones desde 2017”. El resto de dotaciones del Sistema de Regulación General dispondrá de su dotación concesional o plena. Para Asaja Andalucía, el 91,6% de dotación máxima por hectárea cumple las previsiones que manejaba la organización para esta reunión, según explica a Europa Press su director general, Félix García de Leyaristi, que añade que esperaban que la cifra alcanzara al menos el 90%. Así, ha adelantado que con estas dotaciones “se pueden sacar todos los cultivos de primavera y verano”. También ha asegurado que el cultivo de arroz se ve beneficiado tras esta comisión de la CHG, lo que le permitirá sacar prácticamente toda su producción.
García de Leyaristi ha detallado, de este modo, que su valoración “es positiva”, y ha asegurado que la relajación en las restricciones en el acceso al agua hace que esta campaña de riego se acerque “prácticamente” a la normalidad en términos de empleo y renta, entre otras variables. No obstante, ha incidido en la importancia de levantar infraestructuras que ayuden a almacenar más agua y “evite catástrofes”, y ha apostillado en este sentido que los embalses de la cuenca se han visto obligado a desagüar “un tercio” de su nivel en marzo, ante las ingentes lluvias. Desde COAG consideran “positivas” las propuestas de desembalse aprobadas por la comisión este martes, ya que “prácticamente es lo que habíamos pedido con antelación mediante un documento a la confederación”, según señala a esta agencia su secretario de organización de COAG-A y responsable de Agua, Eduardo López.
Como ha recordado el dirigente agrario, se respeta “íntegramente la dotación que tienen en concesión” los regantes con dotaciones más bajas —inferiores a 6.000 m3/h—, mientras que las de más de 6.000 m3 se quedarían con 5.500 m3, un “recorte por arriba” que consideran “positivo”, al señalar que, “aunque se les recorte agua, podrán sacar todo su cultivo hacia adelante” gracias a sus altas dotaciones. Ha puesto en valor también que, con el desembalse de 1.200 hectómetros autorizado por CHG, “se puede regar plenamente todo lo que es la agricultura de regadío del Guadalquivir, lógicamente haciendo un uso del agua responsable, como ya viene siendo habitual entre estos agricultores”. Además, “como prácticamente viene siendo” normal, ha añadido López, “se reservan 50 hectómetros cúbicos para los riegos de octubre”.
Asimismo, el responsable agrario señala que “hemos planteado que hay que ser prudentes con los desembalses esta campaña”. “Hay que recordar también que los embalses de Jaén y Granada, que son los más grandes, no han recogido el agua que sí han recogido los embalses de Sevilla y Córdoba, puesto que en estas dos últimas provincias ha llovido muchísimo más”, ha explicado. UPA ha incidido en que “vamos a tener una campaña de regadío normalizada”, ante lo que ha considerado “una buena noticia después de varios años con drásticas restricciones en las dotaciones debido a una sequía que, todavía, sigue muy presente, y que impidieron que cultivos como, por ejemplo, el arroz o el algodón tuvieran serios problemas de producción”.
De ahí que el secretario general de UPA Andalucía, Jesús Cózar, que ha asistido a la comisión de desembalse por primera vez desde su nombramiento en el 9º Congreso, valore esa normalización de la campaña de riego, aunque califica de preocupante la situación tan desigual que existe en la Cuenca y advierte de la necesidad de ejecutar las inversiones previstas en el Plan Hidrológico del Guadalquivir para estar preparados de cara a próximos periodos de sequía. Jesús Cózar, quien ha estado acompañado en la Comisión de Desembalse por el vicesecretario general de Desarrollo Rural y Agua de UPA Andalucía, Roque García; y la responsable jurídica, Pilar Prieto, señala que “debemos aprender del pasado y, ahora que disponemos de más recurso, no derrocharlo, no malgastarlo y, especialmente, ahorrar para estar preparados ante futuros periodos de sequía”.
De ahí que UPA recuerde la importancia de ejecutar las obras “comprometidas” en el sistema de regulación general, como son la construcción de la Presa de San Calixto y el embalse de la Cerrada de la Puerta; el recrecimiento del embalse del Agrio; la culminación del bombeo y llenado de la Breña II desde el Guadalquivir, aprovechando las aguas invernales o las autorizaciones de construcciones de balsas laterales de regulación. “Tenemos que trabajar para prepararnos ante próximas sequías. No podemos olvidar que el cambio climático ha venido para quedarse y esto hace que tengamos periodos de bajas o nulas precipitaciones y temperaturas anómalas, por lo que es necesario que las administraciones no se duerman y ejecuten los proyectos. Que no tengamos que volver a lamentarnos en la próxima sequía”, afirma Jesús Cózar.