Acogedor homenaje a la Virgen del Carmen en una plaza de Castillo de Locubín

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Plena devoción hacia la Virgen del Carmen. Los vecinos de Castillo de Locubín celebraron ayer una corta pero emotiva procesión en honor a la imagen. Salió desde la parroquia de San Pedro Apóstol, y recorrió un pequeño camino hasta terminar en la plaza que lleva su nombre.

En un principio, el comienzo del acto estuvo previsto para las 18:30 horas, aunque no fue hasta una hora después cuando la imagen salió del templo y bendijo algunas de las calles del municipio. No obstante, durante la espera, algunos de los vecinos se acercaron a la parroquia de San Pedro Apóstol para dedicarle un rezo a la Virgen, así como para esperar su emocionante salida.

Se trata de unas fiestas organizadas por las vecinas. Según contó María Medina, el festejo se realiza desde hace unos treinta años a raíz del impulso de un grupo de mujeres, entre las que se encuentra su madre, María Castillo Pulido, que es la encargada de guardar en su hogar la ropa y los mantos de la Virgen del Carmen. Es por ello por lo que su hija sigue con mucha ilusión sus pasos y ayuda en todo lo posible para que estas acogedoras fiestas puedan desarrollarse cada año.

Durante el paso hacia la plaza, los fieles cantaron en honor a la Virgen, mientras que un niño mantuvo un hermoso ramo de flores en sus manos.

En la plaza a la que da nombre, decenas de vecinos de todos los barrios de Castillo de Locubín esperaban la llegada de la imagen. Allí, se realizó una misa en su honor, al aire libre, y a cargo del párroco Manuel Jesús Ceacero Sierra, quien estuvo acompañado en todo momento por las hermanas Marta y María, quienes pusieron voz a preciosas melodías dedicadas a la Virgen. Además, las hermanas tienen una gran vinculación con los habitantes del municipio, pues trabajan en catequesis con los más pequeños.

En plena celebración de la misa, los asistentes acompañaron a las hermanas en sus canciones, y de esta manera dedicaron profundos mensajes a la Virgen del Carmen. No es la patrona de Castillo de Locubín, pero hay una gran fe y devoción hacia ella. Las fiestas en su honor, además, son muy conocidas por los vecinos, así como por numerosas personas de municipios de las zonas cercanas.

Al terminar la eucaristía, la mayoría de los fieles se acercaron a acariciar el manto de la imagen, del mismo modo que la fotografiaron con el objetivo de inmortalizar un bonito recurso. En definitiva, se trata de una procesión corta y rápida, pero muy intensa. Una misa humilde, donde los vecinos, que no fueron pocos, se reunieron para homenajear a la Virgen del Carmen, al mismo tiempo que pusieron en valor un bonito rincón del barrio. Además, las temperaturas hicieron posible disfrutar de cada segundo.

“Tenemos mucha fe en ella y la queremos mucho porque somos muy devotos. Debe estar harta de nosotros porque siempre le pedimos mucho”, afirma María del Carmen Olmo Castillo. Asimismo, Antonia Contreras Merino asevera que la Virgen es muy importante en su vida, le pide mucho y se ofrece a ella. “Siempre que puedo llevo a cabo los actos litúrgicos”, agrega. “Esta procesión es muy importante en nuestro municipio, aunque cada año las fiestas se reducen porque el pueblo tiene cada vez menos gente”, cuenta María Medina Castillo. Manuela Gallego González asevera que la advocación mariana del Carmen, para ella, “es su madre, tiene mucha devoción, sea la advocación de la Virgen María que quiera ser”. “La Virgen del Carmen es un emblema de Castillo de Locubín, una imagen muy venerada por los vecinos de nuestro municipio”, apostilla Carmen Contreras Villen.