El jurado declara culpable de malversación de caudales públicos a Juan Fernández
Cuando apenas pasaban unos minutos de las siete de la tarde, Juan Fernández esperaba, sentado, a ser llamado para entrar en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Jaén. Estaba a menos de media hora de escuchar el veredicto del jurado popular acerca de su presunta comisión de un delito continuado de malversación de caudales públicos. A pesar de ello se le veía tranquilo, como dijo que llegó al Palacio de Justicia el lunes, primer día de un juicio del que ayer se escribió su punto final. El veredicto de las nueve personas que componían el jurado ha sido rotundo: culpable. Habían tardado apenas cuatro horas, después de que la magistrada presidenta les entregara el objeto de veredicto, en adoptar una decisión que se ha tomado, eso sí, por mayoría y no por unanimidad.
El jurado ha considerado probado que el exalcalde se apropió, entre 2011 y 2017, de 1.700 euros mensuales —125.377 euros en total— del grupo municipal del PSOE de Linares, unos cobros a los que “no estaba autorizado” al tratarse, según el jurado, de “dinero público” que, a pesar de salir de la cuenta de la agrupación socialista linarense con firma mancomunada entre la exconcejal Pilar Parra y el propio Fernández, procedía originalmente de las arcas municipales, en concreto, de la dotación económica del Ayuntamiento a las agrupaciones políticas locales para hacer frente a gastos de funcionamiento, pero no a remuneraciones o a adquisición de bienes, según el artículo 73 de la Ley de Bases del Régimen Local. El jurado ha justificado su decisión en base a que, entre otros aspectos, “no hay acta” de la supuesta reunión en la que, según el exalcalde, Pilar Parra planteó que él pasara a ser portavoz del grupo municipal del PSOE y que cobrara por ejercer esa labor los 1.700 euros al mes. Además, ha indicado que “los conceptos por portavocía” que aparecían en los cheques al portador que cobraba la secretaria de la agrupación local del PSOE, Dolores Mínguez, para luego darle el dinero a Fernández “no proceden” porque esa función “no se cobra y es incompatible con la Alcaldía”. Por último, sobre los conceptos “dietas” ha señalado que no hay tickets que las acrediten. La Fiscalía y la acusación particular, ejercida por el PSOE, han ratificado sus peticiones iniciales de condena: 4 años de cárcel y 10 de inhabilitación absoluta y 8 años de prisión y 10 de inhabilitación absoluta, respectivamente. Por su parte, el letrado de la defensa ha solicitado la condena mínima y que se apliquen las atenuantes por confesión, reparación parcial del daño y dilaciones indebidas. Ahora la magistrada de la Sección Tercera tendrá que elaborar la sentencia en base al veredicto del jurado popular.
“Llegaré hasta donde tenga que llegar, han triunfado la mentira y la maldad”
Un iracundo Juan Fernández ha abandonado la sala de vistas a paso decidido y tras dirigirse a los medios de comunicación presentes: “¿Queréis declaraciones? Las vais a tener”. El exalcalde linarense ha asegurado que llegará “hasta donde tenga que llegar” y que recurrirá “a donde tenga que recurrir” para que “la verdad se abra camino”: “Me podéis pegar, me podéis meter en la cárcel, me podéis hacer lo que queráis, pero yo voy a seguir diciendo lo mismo y peleando por lo mismo. Han triunfado la mentira, la maldad y, sobre todo, la suma de poderes: el político y el judicial”, ha dicho, y al respecto ha recordado la querella por presunta prevaricación que interpuso contra la jueza que instruyó el caso: “Este juicio no se tenía que haber producido, me encajonaron para llevarme aquí, para que un jurado popular de personas que no tienen conocimiento ninguno en la materia decida si unos fondos eran públicos o privados”. Además, tal y como ya hizo antes de que comenzara el proceso judicial, ha culpado a los testigos aportados por la acusación de ser unos “embusteros” a los que “les paga la nómina la Diputación”. “Han premiado con puestos de trabajo a esos inútiles que traicionaron a Linares. Ojalá no duerman, pero su conciencia es muy acomodaticia”, ha añadido antes de sentenciar: “Este mundo parece podrido”.