Vecinos de la capital denuncian la situación de el Parque Fuente de la Mimbre
Los vecinos de Las Fuentezuelas, entre otras cosas, disfrutan mucho de las variadas zonas verdes que posee el barrio. Sobre todo, aquellos que las utilizan para el disfrute de sus mascotas. Uno de los enclaves más transitados es el Parque Fuente de la Mimbre, en el que grupos de amigos y deportistas practican un sinfín de actividades gracias a sus dimensiones.
A pesar de sus grandes cualidades, vecinos como Gabriel Pérez Castillo denuncian que la situación de este espacio es “alarmante”. “La falta de mantenimiento y la dejadez han llevado a una serie de problemas que afectan, no sólo la estética del mismo, sino también la seguridad y la calidad de vida de los ciudadanos”, destaca.
Por un lado, pone en valor que las escaleras y los caminos del parque están en mal estado, lo que supone “un riesgo de accidentes” para los transeúntes. Asimismo, resalta que la falta de mantenimiento y reparación ha llevado a “la aparición de grietas, agujeros y superficies resbalosas que pueden causar caídas y lesiones” como, por ejemplo, la falta de baldosas de piedra en rampa de acceso que deja huecos profundos.
Otro aspecto que Pérez Castillo denuncia es que la jardinería está “seca y abandonada”. “No sólo es antiestético, sino que también supone un riesgo de incendio en épocas de sequía”, agrega. Además, apostilla que la maleza y los arbustos sin podar han invadido los jardines, lo que da “una imagen de abandono y desidia”. A esto suma el escape de agua en la fuente causando daños en el pavimento.
“Muchos años son los que llevamos con zanjas abiertas para el arreglo del riego que después han quedado abiertas para siempre y en muy mal estado y sin señalizar con el desprecio más absoluto hacia la seguridad de los usuarios”, resalta este vecino de la zona. Por ello, incide en que la falta de personal de mantenimiento y jardinería “es más que evidente”, así como la falta de reposición de árboles caídos durante las tormentas que ya estaban previamente enfermos por lo anteriormente expuesto, y que requieren “atención inmediata”. “Todo esto trae como consecuencia la degradación del espacio público y, lo más importante, las muchas posibilidades de accidentes y lesiones, la disminución del valor estético y recreativo y el impacto negativo en la salud mental y física de los ciudadanos”, señala Pérez Castillo.
Ante todo estos puntos, insta a las autoridades a que tomen medidas para “abordar estos problemas y restaurar este precioso parque a su antiguo esplendor”. “La ciudadanía exige un entorno seguro, limpio y agradable para vivir y disfrutar. Es necesario que se tomen medidas urgentes para solucionar estos problemas y garantizar la calidad de vida de los ciudadanos”.