Un conductor de Castillo es expulsado de ALSA

”No ha dado tiempo a hacer nada para que se me eche de esta manera”
Miguel Ángel Delgado Torres
Diario de Jaén

Su nombre es Miguel Ángel Delgado Torres, trabajaba desde el año 2007 en la empresa Castillo, concesionaria hasta hace una semana del servicio de autobuses urbano, y fue subrrogado por la empresa que ganó el contrato-puente licitado por el Ayuntamiento de Jaén: Alsa. Trabajó con la nueva empresa dos días, viernes y sábado, descansó el domingo y, el lunes, cuando se incorporó al retén, lo llamaron para decirle que estaba despedido. ¿El motivo? Falta de confianza. El conductor, que acató la decisión de la empresa y firmó el finiquito, denuncia públicamente un despido que considera “injusto”. “No ha dado tiempo a hacer nada para que me echen de esta manera”, asegura. Teme que, detrás de él, otros compañeros se vean en la misma situación.

Miguel Ángel Delgado, conocido por su antigua profesión de panadero, asegura que los trabajadores que fueron asumidos por “Alsa” están nerviosos. “Nos explicaron el primer día cuál es su forma de trabajar, que me parece muy bien, pero luego que no se quejen de que las líneas no salen a su hora”, comenta. Pone como ejemplo que no los conductores no cuentan con una emisora para comunicar las incidencias y, cuando tienen que hacerlo, se ven obligados a bajarse del vehículo, ponerse el chaleco reflectante y llamar por teléfono. “Esto nos lleva un montón de tiempo, que hace que los autobuses sufran retrasos”, expone. Otro de los problemas que aduce tiene que ver con la dificultad de las instalaciones de Alsa. “Son tan estrechas, que nos vemos obligados a hacer unas cuantas maniobras”, explica. Y, por último, entre otras cuestiones más critica la política que tiene Alsa para hacer las liquidaciones. La nueva concesionaria prefiere no hacer declaraciones al respecto.