Tal día como hoy en 2006 publicábamos: Los jiennenses cambian de gustos para despedir el año
Tal y como publicó este periódico hace diecinueve años, el 30 de diciembre del 2006, los hoteles, discotecas y pubs ya estaban preparados para ofrecer al público cenas de gala por todo lo alto, bebidas con primeras marcas y paquetes de fin de año que no dejaron indiferente a nadie. Los establecimientos de ocio nocturno de la ciudad colgaron el cartel de no hay entradas en Nochevieja. Encontrar una invitación en los pubs de moda fue una misión prácticamente imposible.
Por el contrario los cotillones perdieron protagonismo en la noche más apasionada del año. El número de locales con licencia para organizar la fiesta de Fin de Año descendió un año más. Los jóvenes jiennenses preferían otras alternativas para divertirse con los amigos. La economía, sobre todo, condicionó la elección. Las fiestas en los pubs, cuyos precios oscilaban entre los treinta y cinco y los cincuenta y cinco euros, fueron las preferidas por la mayor parte de la gente que quería pasar la noche a todo ritmo.