Nicolás Ruiz: “El desarrollo de la provincia no es una opción, es nuestra obligación”

LA ENTREVISTA | CIEN DÍAS DE MANDATO EN LA UJA

Cumple cien días al frente de la Universidad de Jaén en un mandato único, de seis años, en el que pretende introducir cambios encaminados al crecimiento y el enraizamiento de la institución académica que dirige con la sociedad jiennense. Nicolás Ruiz Reyes (Linares, 1967) considera que tiene la suerte de rodearse de un equipo que enriquece un día a día no exento de dificultades y se muestra al servicio de los ciudadanos para contribuir a transformar la provincia.

—¿Cómo se encontró la Universidad de Jaén?

—Me encontré una Universidad con proyectos pendientes de cerrar. Los primeros meses fueron muy intensos, porque tuvimos que terminar el Plan de Formación Académica y aprobar de forma precipitada las cuentas anuales, pero son cosas que surgen en la transición entre un equipo de Gobierno y otro. Todo dentro de la normalidad, sin sorpresas. Sí es cierto que habrá iniciativas que tendrán continuidad y otras no, porque no entran dentro de mi esquema.

—¿Por ejemplo?

—Soy una persona que creo que la planificación estratégica es un medio, nunca un fin, de tal forma que el hecho de que la Universidad tenga veinte planes directores es algo que no comparto. Sin embargo, sí le doy importancia a la existencia de un sistema integrado de información institucional que no tenemos, por lo que pondremos ahí el acento.

—¿Qué balance hace de sus primeros cien días al frente de esta institución académica?

—Me gustaría que el balance lo hicieran los miembros de la comunidad universitaria y la sociedad, porque no concibo la Universidad de Jaén sin su impacto social. Mi percepción es que, después de los primeros meses más intensos, a partir de septiembre empezamos a poner en marcha algunos de los proyectos que aparecen en nuestro programa electoral. En general, puedo decir que me siento muy contento, ilusionado, con mucha fuerza, con ilusión y convicción por dos razones. La primera, porque creo en el proyecto por el cual me presenté a las elecciones. Y, segundo, por el equipo que hemos conformado entre todos, muy heterogéneo, de personas que me apoyaron y que respaldaron a otras candidaturas, pero que son absolutamente competentes, los mejores. Tengo un equipo ahormado, sin fisuras y donde el ego está equilibrado.

—¿Se nota el cambio?

—Sí, lo que yo identifico es que el equipo de Gobierno tiene perfiles y puntos de partida distintos, pero está ilusionado por tratar de introducir esos cambios para crecer que yo propugnaba en campaña electoral. Yo concibo a la Universidad como una institución que es clave para la transformación y el desarrollo de nuestro territorio y por eso le daba importancia al hecho de introducir cambios para impedir involucionar hacia un Colegio Universitario y, sobre todo, crecer.

—Hablemos de vicerrectorados. ¿Qué novedades habrá en Estudiantes y Empleabilidad?

—Para mí el estudiantado es la principal razón de ser de la Universidad, lo que nos debe mover cada día al máximo. Me gustaría que me recordaran por haber sido capaz de dinamizar la vida estudiantil en los dos campus, Jaén y Linares, y en los dos territorios en los que se insertan esos dos espacios, con el fin de que, con el tiempo, podamos decir que son ciudades universitarias, lo que implica una transformación de la sociedad jiennense y de su entorno.

—¿Cómo lo hará?

—Con las asociaciones, con la representación estudiantil y con nuestra oferta cultural, ligado todo con la comunicación, que para mí es fundamental. Siempre digo que lo que no aparece en presupuesto, no existe, igual que lo que se hace y no se comunica, tampoco. Es muy importante visibilizar y poner en valor todo.

—¿Qué tiene en mente en materia de Investigación?

—Veo la necesidad clara de formular un plan propio de investigación y transferencia del conocimiento. La idea es que cada grupo reciba apoyo para lo que realmente necesite, de forma diferencia, no todos por igual. No es buena práctica darle más dinero al que más tiene, sino respaldo de otra forma. Hay muchos tipos de ayudas.

—¿Habrá cambios en Enseñanzas Oficiales?

—Sí, por supuesto, eso es algo que forma parte de los aspectos más relevantes de la acción de Gobierno. Creo que ahora tenemos una ventana de oportunidad, porque, más allá de Medicina, llevamos doce años sin nuevas titulaciones, pero con la nueva orden de la Junta de reordenación de enseñanzas oficiales tenemos la posibilidad de reestructurar nuestra oferta y de implementar títulos para atender las necesidades de nuestro entorno. Por ejemplo, tenemos un proyecto transformador para Jaén, como es el Cetedex, en el que tendremos que poner en el acento con grados y másteres de inteligencia artificial, gestión energética...

—Titulaciones que no estén en otras universidades...

—Lógicamente, eso es muy importante. Tenemos que diferenciarnos de universidades cercanas, como Granada y Córdoba, pensar en titulaciones que tengan alta inserción laboral y, si cabe la posibilidad, plantearnos algunas de forma conjunta. No lo descarto, porque no estamos para competir, sino para colaborar.

—¿Habrá manga ancha para su implantación?

—Tenemos condicionantes. El decreto fija una serie de restricciones que garanticen su viabilidad, como demanda social, inserción laboral, personal docente y que no nos pisemos unas universidades con otras.

—Tecnologías Educativas e Innovación Docente... ¿Cuál es el principal reto?

—Ahí destaco tres aspectos. En Formación Docente, poner mucho el acento en la formación que nos demande nuestro tejido empresarial y social con el diseño de cursos “ad hoc”. En cuanto a las Tecnologías Digitales, pasan por aplicarlas al ámbito educativo. La mayoría de los másteres debemos ofertarlos en formato semipresencial e, incluso, online, de ahí su importancia. Y, en cuanto a Innovación Docente, yo creo que no le hemos dado todavía la importancia que tiene. Para mí, el hecho de darle a un investigador mil euros para desarrollar un proyecto, me parece que no, hay que valorizar y transferir el conocimiento generado en la formación que prestamos. Es muy peligroso que el barco de la Universidad se vaya escorando demasiado a la actividad investigadora, perdiendo el sentido de formar buenos profesionales, los del futuro.

—¿De qué manera promueve la Universidad la cultura?

—La Universidad de Jaén ha trabajado, históricamente, bien en la promoción y difusión de la cultura. Sin embargo, yo apuesto por una cultura que tenga más impacto, que llegue a más gente. Tenemos que impulsar una oferta que, en primera instancia, llegue a nuestros estudiantes, por lo que les tendremos que preguntar sus inquietudes y ligarlas a la dinamización de la vida universitaria.

—La Comunicación y el Desarrollo Territorial son estratégicos en su mandato. ¿Por qué?

—Son claves en mi mandato, son un compromiso y, además, no son un capricho. Esta Universidad se crea en 1993 y, en su ley de creación, aparece claro que el objetivo es el desarrollo y la transformación de la provincia. Voy más lejos. La propia normativa establece de forma clara que tenemos como misión incidir en el desarrollo territorial, por lo que no es una opción, sino una obligación. Para poder implementar esa política, creo que la mejor forma es ligarlo con comunicación para que la sociedad conozca todo lo que hacemos. Tenemos que abrir de par en par las puertas de la Universidad en un sentido y en otro, nosotros salimos y la gente entra. Es la única forma de conseguir que Jaén sea una tierra más próspera y con mayor capacidad para que nuestros jóvenes, si se van, que sea por iniciativa propia, no por falta de oportunidades.

—¿Es cada vez más internacional la Universidad de Jaén?

—Vamos muy bien, pero hay margen de mejora, por lo que tenemos que avanzar en la movilidad y hacer que la internacionalización sea transversal. Hay muchos proyectos al respecto y se verá pronto el empujón, porque vamos a trabajar de forma coordinada con ocho universidades europeas.

—¿Cuáles son los objetivos en materia de Igualdad?

—Aquí también se trata de transversalizar la igualdad, hasta el último rincón de la Universidad. Y, dentro, pongo énfasis en despertar en las mujeres jóvenes la vocación por disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, porque ahí estará la mayor parte del empleo en los próximos años. No puede haber complejos en este sentido, porque son tan capaces o más que los hombres.

—¿Cómo aspira a conseguir una institución más sostenible y saludable?

—La primera cuestión que yo me planteo es seguir haciendo las cosas buenas que hemos hecho hasta ahora. Tenemos que construir el futuro de la Universidad aprovechando lo que ha funcionado en los últimos treinta años, no soy una persona disruptiva en este sentido. En el ámbito de las energías renovables somos punteros y hay que mantener firme esa apuesta. También tenemos que cuidar nuestros edificios para mejorar la eficiencia energética para optimizar los consumos a través de la tecnología. Y, por último, fomentar la movilidad sostenible. La falta de aparcamiento no va por incrementar las plazas, sino por poner medios al alcance de todos como el tranvía. Es inaceptable que una infraestructura que lleva doce años parada siga igual. Tengo la obligación moral, como rector, de decir que necesitamos ese instrumento para que se ponga en marcha lo antes posible.

—¿Qué papel juega el Vicerrectorado de Estrategia y Universidad Digital en su mandato?

—Un papel decisivo, porque no hemos apostado por un Plan Estratégico, sino por planes directores que no se pueden alimentar si no hay Vicerrectorado de Estrategia, por lo que es necesario un sistema único de información, de calidad y que garantice que el dato es íntegro. Es una prioridad. ¿En qué se apoya la estrategia? En la información digital.

—¿Hay connivencia entre los rectores de Andalucía?

—La relación de los diez rectores que hay en Andalucía no es buena, sino muy buena, estamos absolutamente alineados, hemos llegado a un punto donde nos hemos dado cuenta de que nos hemos equivocado en etapas anteriores y que hay que poner el acento no en el problema, sino en las soluciones. El sistema universitario público está más unido que nunca, más fuerte que nunca y eso creo que es una de las mejores noticias que le ha pasado al sistema en los últimos años.

—¿Cuentan como aliado con el consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Villamandos?

—Es una persona cercana, que conoce muy bien la Universidad y que, desde mi percepción, está tratando de ayudar en todo lo que puede. También es cierto que, desde mi punto de vista, tiene sus dificultades internas. En este sentido, procuramos ser lo más empáticos posibles, pero los rectores tenemos que defender a nuestras universidades.

—¿Qué dificultades?

—Algunas que están en su entorno propio y, en concreto, en la relación con la Consejería de Hacienda. Tenemos empatía, repito, pero cuando vemos que algo no va bien, nos mostramos en contra, como ha pasado en el tema de las universidades privadas.

—¿Va por buen camino la financiación universitaria?

—Hubo una buena negociación, pero también es cierto que entre lo que se acordó en el Consejo Andaluz de Universidades y la Consejería luego no fue respetado íntegramente en el documento final aprobado en BOJA.

—¿Usted cree en el modelo?

—Sin ser la panacea, no es el que a mí me hubiera gustado, es claramente mejor que el que teníamos y que ya está derogado. Eso sí, el nuevo hace que las universidades no tengamos que pelearnos entre nosotras para obtener financiación, sino que se establezcan mecanismos de cooperación, que es lo que siempre he dicho, porque colaborando se avanza más y mejor que compitiendo. Por lo tanto, creo conceptualmente, pero me hubiera gustado otra versión.

—¿Le dará tiempo a alcanzar sus metas como rector?

—Estoy absolutamente seguro. Lo he dicho muchas veces. Creo que seis años está bien, es bueno que haya un solo mandato, porque si un rector no es capaz de implantar su modelo en este tiempo, tampoco lo hará en dieciséis. Por lo tanto, creo que con ilusión, convicción, determinación, un buen equipo, energía, salud y tratando de buscar como aliados los medios de comunicación y la sociedad jiennense, podemos conseguir un cumplimiento importante de los principales proyectos que aparecen en el programa electoral. Luego habrá otros que carezcan de sentido y otros nuevos.

—¿Fue acertado dar el paso para presidir la comisión de seguimiento del Cetedex?

—Totalmente. El Cetedex está llamado a ser un proyecto transformador y creo que ninguna institución se debe poner de perfil. El hecho de que la Universidad lidere el impulso de esta iniciativa es bueno, porque si lo hace otro organismo pueden surgir dudas. Es un proyecto para hacer provincia.