Más de 60.000 jiennenses solos

La pandemia de la covid-19 ha elevado a la opinión pública temas de debate que, hasta la irrupción del virus con el comienzo del confinamiento, parecían estar en un segundo plano o no se había abordado con insistencia.

Mucho se habla en los últimos meses de la salud mental, pero otra realidad que se ha mostrado a grandes rasgos ha sido la soledad. Son muchas las personas que, debido a diversos problemas, permanecen en soledad. De este modo, el estudio sobre hogares unipersonales por provincias elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que en la provincia de Jaén hay un total de 60.600 hogares unipersonales, en los que vive solo una personas —datos fechados en el año 2020—.

Una problemática social que, al menos en el periodo transcurrido entre los años 2014 y 2020 solamente ha experimentado un ritmo ascendente, aunque de manera progresiva. De este modo, hace ocho años el global de hogares unipersonales contabilizado en el INE era de 55.700 hogares, mientras que dos años después ya eran 57.400 los jiennenses que vivían solos en sus hogares. Al año siguiente esta cifra ascendió a los 58.200 y fue en 2019 cuando se superó la barrera de los 59.000 (59.500). Y ya en el año 2020 se alcanzaron los mencionados 60.600 hogares.

Dentro de este indicativo, hay colectivos diferenciados. De este modo, según el organismo estatal hay un total de 27.700 hogares conformados por hombres, de los cuales 20.500 tienen menos de 65 años y 7.300 superan esa barrera temporal. Dentro de los hogares unipersonales con menores de 65 años, hay 15.500 en régimen de solteros, 1.200 casados, 400 viudos, 200 separados y 100 divorciados. En cambio, respecto a los mayores de 65 años la mayoría son viudos, con 3.300, seguidos de los solteros (1.800), casados (1.100), separados (600) y, por último, divorciados (500). En cambio, el femenino es el género que representa el mayor volumen de hogares unipersonales, según el INE, con un total de 32.900. Siguiendo el mismo criterio de edad, hay 10.200 hogares con mujeres menores de 65 años, mientras que las vivienda con mujeres mayores de 65 años son 22.700.

En la primera franja de edad, la mayoría son mujeres en régimen de soltería (7.800), seguidas de las divorciadas (1.500), separadas y viudas (400) y casadas (100). Por otro lado, a partir de los 65 años el mayor volumen de hogares unipersonales femeninos lo abarcan las viudas, con 18.600. Le siguen las solteras (1.700) y, a muy poca distancia de este grupo las divorciadas (1.400). Separadas (500) y casadas (400) cierran este parámetro. Al respecto de esta realidad, la doctora en Psicología, Mariola Fernández, considera clave la familia y una mayor vida social especialmente para los mayores: “Estaría bien que los mayores tengan más actividad en el campo social”. Al respecto, añade: “Son fundamentales y quienes ayudan a las familias en el día a día y dejarlas solas no es conveniente, lo viven en primera persona”.

“La familia para estas personas es fundamental, pero a nivel social es también clave hacer grupos de trabajo, como talleres o actividades más tradicionales en el área más rural donde ellos puedan ejercer aquellas labores con las que se sientan bien, que tengan una interacción constante con otras personas”