Luis Berges Roldán: “Sigo peleando por esta bendita ciudad en la que nací”

El arquitecto: “Cosa rara, dos edificios de esa tipología que podría la ciudad exhibir orgullosamente”
Baños del Naranjo, situado en la Plaza de los Caños.
Diario de Jaén

Señor Juan Espejo, director de Diario JAÉN: A través de mi familia he conocido el contenido de la columna que en el diario de su dirección “Entrañable Jaén”, me dedicas; muchísimas gracias. En la actualidad mi ceguera es un serio obstáculo en mi vida diaria, pero también te digo, aún puedo dibujar, no sé cómo, cosas que me surgen desde el cerebro y no desde el ambiente que me rodea, porque ya no lo puedo ver con los ojos de la cara. Aún sigo peleando por esta bendita ciudad en la que nací. Creo que me voy a tener que ir de este mundo sin conseguir mi propósito, de dotar a Jaén de otro monumento del pasado casi de la misma categoría que el ya famoso Baños del Palacio de Villardompardo. Me estoy refiriendo al denominado Baño del Naranjo, que en 1986 tuve la suerte de descubrir.

Estando dicho Hamman, parte de él, en el interesante edificio que fueran las carnicerías reales y su otra mitad en un edificio contiguo al primero, mi lucha desde el citado año por dotar a Jaén de, cosa rara, dos edificios de esa tipología que podría la ciudad exhibir orgullosamente, yo ya he perdido la esperanza de haberlo o de poder dirigir su adecuada restauración. He recurrido al Excelentísimo Ayuntamiento y a nuestro alcalde, así como a las Excelentísima Diputación Provincial y a nuestro presidente para ver de qué forma se podría recuperar lo que aun resta y tiene capacidad para poder ser finalmente exhibido como otro edificio islámico de la misma tipología arquitectónica, Cosa que no se da en ninguna ciudad de Andalucía y, que yo sepa, en España.

Aprovechando esta carta para agradecerte tu columna, sería un consuelo y un camino efectivo, que este problema de seguir poniendo en valor nuestra ciudad, se podría encauzar a través de Diario JAÉN “que presides”. Pienso que podría ser otro nuevo cauce al recurrir con él, para ver de qué forma se podría trabajar a nivel ciudadano y político, hacer más singular a los ojos del mundo esta ciudad. “No solo el pan vive el hombre”, y me estoy refiriendo a la concepción del premio a la guía Michelin y van 4, que nadie tiene, como también podría tener otra especifica expresión arquitectónica de este caso, que aún podemos mostrar al mundo. Te repito mi agradecimiento y recibe un fuerte abrazo de tu amigo.