Los trabajos en Santa María Magdalena llegan a su final

Sebastián Chico muestra su preocupación por la representativa parroquia
Sebastián Chico Martínez, visita los trabajos en la parroquia de Santa María Magdalena.
Diario de Jaén

El obispo de Jaén, Monseñor Sebastián Chico Martínez, visitó ayer las obras de recalce que se llevan a cabo en la parroquia de Santa María Magdalena, en la capital jiennense. Lo hizo acompañado por el arquitecto del Obispado, Antonio de Toro.

El origen del problema se remonta al año 2016, cuando se comenzó a detectar los primeros indicios de un asentamiento en la cimentación de la torre, causado, según manifestaron desde la Diócesis de Jaén, por la pérdida de capacidad portante del terreno. Debido al desplazamiento se originó un “leve giro de la estructura”, y la “aparición de grietasen diversas bóvedas del templo”, informaron.

Desde ese momento se inició un seguimiento continuo de la evaluación del problema. Para ello, se llevó a cabo un estudio geotécnico del terreno, del mismo modo que se instalaron fisurómetros en las bóvedas y se realizaron catas en el terreno con el objetivo de evaluar el estado de la cimentación y planificar una intervención adecuada para su arreglo.

En este contexto, los trabajos, ejecutados por la empresa especializada GeoNovatek S. L., comenzaron el pasado martes 1 de abril y está previsto que concluyan hoy, como la fecha más tardía. Así, Monseñor Chico Martínez pudo conocer de primera mano el desarrollo de la intervención, gracias a las explicaciones de uno de los operarios de la empresa.

La obra, que cuenta con 10 años de garantía a partir de la finalización de los trabajos, consiste, según apuntaron desde el órgano eclesiástico, en la realización de 46 inyecciones de resina expansiva a tres niveles diferentes para alcanzar una profundidad máxima de 3 metros, con el fin de estabilizar la cimentación de la torre.

De este modo, la resina HDR300 tiene la característica favorable de expandir directamente en el punto donde es introducida. De hecho, mientras se inyecta en el suelo, transcurre por un primer estado viscoso o semisólido, el cual no le permite esparcirse hacia zonas limítrofes, lo que confina las sucesivas inyecciones y su solidificación al punto de inyección. Es en este punto cuando se produce el relleno de las posibles oquedades, incluidas las más pequeñas, seguido de la compresión y la estabilización del subsuelo.

No obstante, la intervención puede generar una pequeña elevación de la estructura, pero controlada en todo momento mediante sensores láser que están colocados en los paramentos verticales. Una vez que se produce la expansión de la resina HDR300, se solidifica y forma aglomerados con diferentes ramificaciones, cuya característica principal es una gran resistencia a la compresión y al momento cortante.

Así pues, con la visita, el obispo mostró preocupación por la conservación de una de las parroquias más emblemáticas y la más antigua de la capital jiennense.