La Plataforma Denaria distingue a Caja Rural de Jaén por su no “exclusión” financiera de los pueblos de la provincia
En una sociedad marcada por los avances tecnológicos que, en cierta medida, excluyen a muchas personas en el mundo rural, la plataforma Denaria y Caja Rural de Jaén han organizado la jornada “El efectivo, garantía de una transición digital justa, inclusiva y segura”. Este acto lleno de reflexión e ideas por una sociedad más inclusiva y de defensa del medio rural se ha llevado a cabo en el Aula de Cultura de la Diputación Provincial.
En primer lugar, la inauguración corrió a cargo del presidente de la Administración Provincial, Francisco Reyes, flanqueado por el presidente de la plataforma Denaria, Javier Rupérez, y el de Caja Rural de Jaén, Juan Núñez. Reyes valoró positivamente la labor que viene desarrollando la entidad financiera en la provincia, con presencia en los 97 municipios jiennenses: “Es la verdadera responsable de que todos los pueblos de Jaén tengan acceso a una sucursal bancaria, porque su modelo de negocio está más centrado en la ciudadanía que en su cuenta de resultados anual”. Por su parte, Juan Núñez incidió en el fuerte compromiso de Caja Rural de Jaén y los valores que definen a la caja: “Somos una entidad atípica, con una identidad definida por ser una banca de cercanía en la que no prima el beneficio a corto plazo, sino una cuenta de resultados donde lo más importante es la rentabilidad social y que estamos identificados con el territorio”. Juan Rupérez incidió en la relevancia de que las personas sigan teniendo dinero en efectivo: “Garantiza una mayor privacidad, permite tener libertad a la hora de elegir cómo pagar productos y servicios y ofrece también más seguridad a la hora de hacer esos pagos”.
Tras esta inauguración, comenzó la primera mesa de debate sobre la situación del efectivo en Jaén y buenas prácticas de acceso. Moderada por el director de Diario JAÉN, Juan Espejo, Javier Rupérez y Juan Núñez fueron los participantes de este primer encuentro de análisis. Durante esta primera mesa se analizaron cuestiones importantes como la situación que generó el apagón del pasado 28 de abril, donde “estuvimos totalmente aislados”. Rupérez incidió también la responsabilidad de las autoridades, recordando que el tope máximo para sacar 1.000 euros del cajero automático “es insuficiente” y habría que establecer hasta 10.000 euros como tope para “que haya más margen”. También subrayó al cuestión de la protección de datos: “El efectivo es un sistema absolutamente central para el mantenimiento de la de la privacidad de la seguridad y de la libertad”. Por su parte, Juan Núñez incidió también en la cercanía como seña de identidad de Caja Rural ante el reto de la digitalización: “Mientras que nuestros clientes vayan a nuestras oficinas, reclamen nuestra atención, nosotros estaremos siempre dispuestos a atenderlo”. El director de Diario JAÉN cerró la mesa preguntando a Rupérez sobre la amenaza que supone la ausencia de efectivo para el medio rural. Rupérez apuntó más allá y calificó otras actitudes como la ausencia de transportes que no llegan a muchos municipios: “Es una actitud claramente ilegal, pero al mismo tiempo también contrario a la necesidad de los ciudadanos”.
Javier Rupérez entregó una placa a Juan Núñez, como presidente de Caja Rural de Jaén como reconocimiento a la contribución de la entidad financiera a esta jornada. Mientras que el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, entregó aceite temprano a Rupérez.
Después de estos reconocimientos, comenzó la segunda mesa de debate, moderada en esta ocasión por la adjunta a la Dirección de Diario JAÉN de Narrativa y Emociones, Manuela Rosa. En este segundo encuentro de análisis participaron el secretario general de COAG Jaén, Francisco Elvira; la representante de la Federación Provincial de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Jaén (Fejidif) y de Cermi Andalucía, Marien Álvaro; la secretaria general Nacional de Afrfammer, Rita Mateos; y el vicepresidente de Down Andalucía y Jaén, Antonio Carmona.
Todos ellos analizaron la trascendencia que tiene el dinero efectivo desde una perspectiva más social, en la que, sobre todo, personas con discapacidad se encuentran con situaciones que derivan en serios problemas a la hora de manejar su dinero, así como de tener que viajar y medios de transporte.
Fue un encuentro donde la reflexión y el análisis se impuso para recordar el valor del dinero en efectivo en una sociedad cada vez más informatizada y que, lejos de acercar, aleja a aquellas personas que requieren formación en cuestiones como la banca y que la tecnología, directamente, les excluye de la sociedad.