La juventud impulsa una jornada de hermanamiento en la procesión de la Inmaculada Concepción
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Los grupos jóvenes de las cofradías vivieron una tarde marcada por la emoción y, sobre todo, por una profunda devoción. La jornada comenzó en el Seminario Diocesano alrededor de las 17:45 horas, donde el grupo “Jaleo Marteño” ofreció un concierto previo a la misa y posterior procesión de la Inmaculada Concepción. La actuación sirvió como punto de encuentro para que numerosos jóvenes feligreses de la capital pudieran compartir un rato de convivencia antes de la salida de la imagen. En los alrededores del Seminario comenzó a concentrarse una multitud ansiosa por contemplar el desfile. Pasadas las 19:30 horas, y con la noche ya cerrada, la venerada imagen de la Inmaculada Concepción abandonó el Seminario para iniciar su recorrido hacia la Catedral. Durante toda la procesión, la Banda Sinfónica “Ciudad de Jaén” acompañó a la imagen, interpretando marchas que añadieron solemnidad y un tono profundamente emotivo al cortejo.
Numerosos jóvenes de distintas cofradías encabezaron la comitiva, que avanzó por algunas de las zonas más emblemáticas del centro. Su presencia aportó una imagen muy simbólica del relevo generacional en el mundo cofrade, con muchachos portando cirios, insignias y estandartes. La comitiva avanzó por enclaves tan significativos como el Camarín de Jesús. A su paso, muchos vecinos se asomaron a balcones y ventanas para dedicar vítores a la Virgen, mientras el cortejo seguía creciendo conforme avanzaba por las calles iluminadas. Las luces navideñas y la multitud que aguardaba crearon un ambiente único. Allí, ante la Catedral, los anderos elevaron la imagen antes de su entrada en el templo. La llegada a la Plaza de Santa
María se convirtió en uno de los momentos más sobrecogedores, con el enclave completamente lleno. En el interior del colosal edificio esperaba el deán de la Catedral, Francisco Juan Martínez Rojas, junto al obispo de Jaén, Sebastián Chico Martínez. Además, numerosos jiennenses que aguardaban el inicio de la vigilia, que se prolongó aproximadamente dos horas y puso el broche final a un jornada marcada por la fe juvenil.
Pablo Pérez Avilés contó que toca el clarinete y que hace un año desde que está en la banda. “Estuve en el Rosario Magno y, para mí, este día ha sido también una gran experiencia”, agregó. Asimismo, David Pérez Galián afirmó que fue una jornada muy bonita y de mucha hermandad entre las distintas cofradías. “El día ha estado genial, todos en compañía haciendo amigos, siempre conociendo a toros miembros del resto de las cofradías. He estado a gusto”, puso en valor Elena Ruiz Lara. Por otro lado, Lucía Ramírez Pérez aseveró que estuvieron muy cómodos y participativos. “La jornada ha sido muy acogedora y el grupo del concierto “Jaleo Marteño ha sido muy chulo”, añadió. “Este es un día muy especial porque se destaca el amor de los jóvenes por la Iglesia y por la Inmaculada, titular del seminario, que nos da valor”, acentuó Daniel Martínez Pulido.