La “hecatombe de precios” del aceite de oliva marca el comienzo de la campaña

El gerente de Asaja en Jaén, Luis Carlos Valero, califica de “bastante negativo” el balance del año agroganadero 2024
Luis Carlos Valero en la presentación del balance del año agroganadero 2024. / Asaja.
Laura Díaz Barrio

El balance del año agroganadero 2024 para el gerente y portavoz de Asaja en Jaén, Luis Carlos Valero, es de “bastante negativo”. El gerente hizo un llamamiento a la “tranquilidad” en la venta de aceite de oliva ante “la hecatombe de precios” en el inicio de esta campaña y en la que, a su juicio, “no hay una gran motivación que no sea nada más que la necesidad de recuperar esa financiación que tiene el agricultor y necesita vender urgentemente”. Así lo indicó este lunes en el marco de la presentación del balance del sector, a su juicio en negativo, empezando por las consecuencias de la sequía con una segunda mala cosecha consecutiva. “No hemos tenido cosecha. A nivel nacional fueron 853.000 toneladas lo que se produjeron y, por lo tanto, fracaso del año total y absoluto. Lo único que podía paliar un poquito el año fue el nivel de precios que hemos tenido hasta terminar la campaña de comercialización, pero claro, los precios cuando no hay, por muy caro que sea, pues no deja”, dijo.

Al hilo, Valero explicó que ese alza en los precios “no ha compensado” las necesidades financieras de las explotaciones en la provincia de Jaén, donde “han sido muy pocas las que han tenido algo de cosecha”, de modo que “aunque estuviese a diez o 20 euros”, si multiplicas por cero, “el resultado es el mismo: cero”. Una situación que choca con lo que está ocurriendo ahora, en el inicio de la nueva campaña oleícola –en la que se prevé un incremento de la cosecha frente a la anterior– con una “caída de precios que ha sido hecatómbica”. Al respecto, se ha constatado una bajada desde el inicio de la campaña de un 25,6% para situar el precio medio en el conjunto de las distintas categorías, para la primera semana de diciembre, en 5,15 euros/kilo. El responsable de Asaja-Jaén consideró que “no hay una gran motivación” para esa caída más allá de “la necesidad de recuperar esa financiación que tiene el agricultor y necesita vender urgentemente”. A ello sumó, no obstante, que “las fábricas, sobre todo particulares, que se dedican solamente a la molturación, no a la conservación de ese aceite, que tienen que moler y vender”, así como “la importación de aceite de terceros países que no tienen arancel”, como , las “40.000 toneladas que pueden estar disponibles en Túnez a unos precios muchísimo más bajos”.

Por este motivo, en tanto se “haya conseguido ya esa financiación” con unas primeras ventas por los agricultores tenía “esas necesidades financieras urgentes y perentorias”, Valero recomendó “tranquilidad”. Y ello, además, teniendo en cuenta que el otoño “se ha ido con un déficit hídrico bastante importante” y “las perspectivas a corto plazo no son buenas”. “Vamos a esperar un poquito, vamos a serenarnos y a ver qué pasa porque el año no está pintando también por ahora muy bien”, ha comentado. Junto a ello, ha subrayado que “el olivar tradicional tiene que modernizarse” y “reconvertirse” para “competir con ese olivar moderno incipiente que se está plantando a nivel mundial” y que “produce a un precio mucho menor”, de modo que “este nivel de precios le es rentable”, pero “no” al tradicional.

PAC Y GANADERÍA

En este contexto, Valero lamentó que, junto a los efectos de la falta de lluvia, “se ha confirmado el fracaso de las negociaciones por parte del ministro de la Política Agraria Comunitaria (PAC) para la provincia de Jaén”. Señaló que se han “perdido 24 millones este año” en subvenciones y serán “más de 100 millones” en el horizonte hasta 2027. “El balance, ya con esos dos conceptos, creo que es bastante negativo”, apostilló. Valero, igualmente, aludió a la situación que sufre la ganadería, “sin pastos”. “La carne pero está subiendo porque se está abandonando completamente las explotaciones”, afirmó. Se debe, según añadió, a que “no es rentable”, ya que, “si no come el ganado en el monte, evidentemente le tienen que añadir alimentación”, “es muy costosa y se tienen que quitar”.

En este ámbito, desde Asaja-Jaén se puso de relieve “unos procedimientos burocráticos cada vez más complejos” que no contribuyen al mantenimiento de la actividad, por lo que ha demandado mejoras a la Junta en la materia. Asimismo y, “si realmente se confirma que el cambio climático es un hecho, toma especial relevancia las obras hidráulicas”, tanto para incrementar la competitividad del riego, siendo “más eficiente”, como con “las obras que hay que realizar”. “El año, casi globalmente, ha sido uno de los más negativos que hemos tenido en la provincia de Jaén”, incidió Valero, para el que “lo único que ha venido a paliar algo en la situación tan nefasta” ha sido los seguros. Un instrumento sobre el que, en todo caso, ha instado a “financiar de una forma más clara y más nítida las primas que se pagan para poder hacer y asegurar esas no cosechas” que ha habido.