Jiennenses del Año 2023: Fiestas Calatravas de Alcaudete, un reclamo turístico
Nada sería de esta provincia sin las tradiciones que tejen su historia, sin esas ferias, fiestas y cultos que unen a los jiennenses en torno a un mismo sentimiento. Las hay de origen centenario, pero también algunas de reciente creación, asentadas hasta tal punto que se han convertido en una pieza fundamental del municipio que las acoge. Este es, precisamente, el caso de las Fiestas Calatravas de Alcaudete, declaradas en 2019 como acontecimiento de Interés Turístico de Andalucía.
Hablamos de un evento histórico-folclórico que nació en el año 2005, fruto del impulso vecinal y del tejido asociativo alcaudetense, y que pretende poner en valor la historia y el patrimonio alcaudetense, potenciando para ello la vida turística de interior. En un fin de semana completo, siempre el segundo fin de semana del mes de julio (viernes, sábado y domingo), el pueblo se transforma y se traslada a la Edad Media.
Las calles se visten y decoran con pendones de la Orden Militar de Calatrava. Los vecinos y vecinas del municipio se ponen ropajes históricos del siglo XIII elaborados por un taller de costura municipal exclusivo para estas ropas, o por ellos mismos; se recrean calles, tabernas, oficios, mercado calatravo, torneos a caballo y exhibiciones de combate de los guerreros de la Orden Militar de Calatrava. Se celebra la victoria de los monjes y el pueblo alcaudetense, sobre el ataque nazarí de Granada a la Puerta de la Villa. Se desfila en los pasacalles y, en definitiva, se vive como en el siglo XIII.
La alcaldesa de Alcaudete, Yolanda Caballero, no duda en definir las Fiestas Calatravas como “una oportunidad única para proyectarnos turísticamente y patrimonialmente”. Y es que “no solo se pone en valor que se pueda visitar en verano un municipio para pasarlo bien, sino también la riqueza del patrimonio monumental” de Alcaudete. “Un escaparate único” por el que apostar.
Respecto al crecimiento experimentado desde el año 2005, Caballero explica que desde que comenzara como una actividad “muy vinculada exclusivamente a la gente del pueblo”, hoy en día “son miles de visitantes” los que disfrutan de estas fiestas. La clave, según la alcaldesa, “es la apuesta por el recreacionismo histórico”. “Actividades como el Asalto a la Villa se han convertido en un plato fuerte” —el año pasado llegó a reunir a 3.000 asistentes— a pesar de su reciente implantación, así como “las actividades que se organizan en el municipio o en el propio castillo gracias a las asociaciones”. “Todo ello ha influido decididamente en que las fiestas no solo impliquen ocio, como ocurría en las primeras ediciones, sino también el contacto con la historia real”, explica, “lo que ha terminado atrayendo a cada vez más y más visitantes de fuera de la provincia”.
Las Fiestas Calatravas no serían nada sin sus vecinos y asociaciones, entre las que se encuentran Militia Regis, Cardyra e Imperium, además de las cofradías. Un tándem perfecto que, junto al Ayuntamiento, organizan las actividades y recreaciones de las que disfrutar. “Si no fuera por las asociaciones las Fiestas Calatravas no serían lo que son”, determina la alcaldesa alcaudetense, manifestando que “esa implicación especial de asociaciones que están todo el año documentándose, hablando con historiadores para ver cómo se vivía en el siglo XII y XIII para luego enseñarlo durante las fiestas”. “Tiene un valor increíble”, comenta Caballero, ensalzando a “alcaudetenses que apuestan por su pueblo, por el conocimiento de la historia de Alcaudete”, lo que “los convierte en el Álma Máter de las Fiestas Calatravas”.
Es, al fin y al cabo, la totalidad de los vecinos la que muestra su orgullo de ser y sentirse alcaudetense, con un pueblo entregado y con ganas de mostrar todo lo bueno de este municipio al exterior. El tiempo les ha dado la razón, y la clave de este éxito ha sido la pasión que niños, hombres y mujeres, año tras año, manifiestan por los rincones de su casco histórico cuando, ataviados con hermosas indumentarias medievales, se divierten en las noches veraniegas de julio, compartiendo estrellas y luna con el castillo y la iglesia de Santa María.
Un impulso a la economía
En un municipio eminentemente olivarero, las Fiestas Calatravas han supuesto un extraordinario impulso económico en el periodo estival, en el que tradicionalmente se resienten los ingresos provenientes del campo. Alcaudete se llena de vida, algo que repercute directamente en la hostelería, e indirectamente en el resto de sectores.
“Cuando llega finales de mayo prácticamente todos los alojamientos de Alcaudete están cubiertos, también todas las casas rurales que hay en los alrededores, no solo de Alcaudete sino de otras poblaciones”, explica la alcaldesa, Yolanda Caballero, hablando de una hostelería que durante todo el fin de semana “se encuentra desbordada, afortunadamente”. “En tiempos difíciles para el olivar como los que acabamos de vivir, encuentros como el de las Fiestas Calatravas es algo que necesitamos como agua de mayo”, incide. Tanto es así, que el tejido empresarial y hostelero traslada estar “muy satisfecho” con unas fiestas en las que incluso el asociativo puede montar sus propias tabernas calatravas, así como las cofradías. “Esto supone una vía de ingresos para ellos muy importante para luego poder desarrollar sus actividades a lo largo de todo el año”, explica Yolanda Caballero.
De hecho, tanta es la afluencia que desde el Ayuntamiento ya se trabaja en ampliar la oferta de plazas hoteleras, adquiriendo inmuebles como el de la calle del Carmen, así como terrenos en el entorno del Castillo. Ya se hizo con la antigua cárcel, convertida en la Hospedería de Alcaudete, que actualmente dispone de 12 habitaciones, pero cuya idea es ampliarla en los próximos años, traslada Caballero.
Gemma Bermúdez Vázquez, coordinadora de las fiestas: “Son fiestas exclusivas del pueblo”
Gemma Bermúdez es técnico municipal del Ayuntamiento de Alcaudete en el área de Turismo y Patrimonio, y ejerce de principal coordinadora de las Fiestas Calatravas. Concretamente, lleva 9 años asegurándose de que el evento sea un éxito, y no ha fallado en su papel. Para organizar las Fiestas Calatravas, lo primero que se debe tener en cuenta “es con qué colectivos y grupos de personas se cuenta”, en tanto que “desde 2017 se han convertido en unas fiestas exclusivamente del pueblo”. “Gracias al trabajo que realizan las asociaciones en sus distintos colectivos, bien sean las cofradías, las bandas, o los grupos de recreación”, ya que son ellos los que “montan realmente las fiestas”. “Se podría contratar una empresa que venga y te monte un mercado, pero no es lo que buscamos”, explica Bermúdez, sino que se pretende “que el pueblo se vea reflejado en la historia que ha llevado a Alcaudete donde está”. Así, una vez sabiendo con quien se cuenta, se trabaja en el planning. “Desde 2017 venimos haciendo el Asalto a la Villa, que realmente es el corazón que da sentido a las Fiestas Calatravas”, explica, por lo que es lo primero que se organiza con las asociaciones Militia Regis (calatravos), Cardyra (nazaríes) e Imperium (campesinos). Una vez cerrado, se trabaja en el resto de elementos, como los pasacalles. Bermúdez explica que el del viernes es siempre “más tematizado, con más fantasía para los niños”, mientras que el del sábado es más riguroso y participa la Asociación Escuadras. Así, más tarde se organiza el mercado con las distintas cofradías y asociaciones, se contratan los grupos de música y Djs para los más jóvenes. Finalmente, se preparan las actividades más fuertes, como pueden ser las justas, aunque este año, adelanta, se cambiará por “algo mucho más interesante”, aunque no desvela qué será. Asimismo, este año se cambiarán los fuegos artificiales por un desfile de antorchas.
Rafael González Sánchez, presidente de la Cofradía de la Oración y Rosario de Alcaudete: “Nos Supone un sustento”
Las cofradías de Alcaudete juegan un papel principal en las Fiestas Calatravas, en tanto que son los encargados de montar las diferentes tabernas y mercados medievales que embellecen las calles de Alcaudete y proporcionan ese ambiente único que solo se disfruta en estos días. La primera Cofradía que comenzó a participar activamente desde la primera edición, allá por 2005, fue la Sagrada Oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní, Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos y Santa María Magdalena, más conocida como la Cofradía de la Oración y Rosario de Alcaudete. Su presidente, Rafael González, explica que “la semana previa a las fiestas es muy intensa”, momento en el que se monta la taberna calatrava. Estos emplazamientos también se adecuan en la medida de lo posible al rigor histórico del siglo XIII, apoyándose en los consejos de las asociaciones. “Se intenta buscar que las tabernas sean de tipo calatravo, como las que pudiera haber antiguamente”, usando cañizo y materiales de fácil adquisición en aquella época. El mobiliario no se queda atrás, y la madera predomina en mesas y sillas. Las comidas y sus nombres intentan respetar esta tradición, con platos como el serranito calatravo o el pinchito moruno. “Cada año ha ido a más, y nos hemos ido adaptando poco a poco a la gran afluencia de gente”. Una colaboración con el Ayuntamiento que comenzó con una llamada en la que, conociendo su labor en las casetas de la Feria, se le pide a la Cofradía que colabore con estas nuevas fiestas. En este sentido, González agradece al consistorio “la buena relación que mantiene con las cofradías”, ya que “con iniciativas como esta somos capaces de sacar el sustento necesario para luego celebrar los cultos en Semana Santa”.
José Fernando Pérez Amaro, presidente de la asociación Militia Regis: “Busco rigor histórico”
José Fernando Pérez Amaro es el fundador y presidente de la asociación Militia Regis, que representa a los soldados de la Orden Militar de Calatrava. Junto con las asociaciones Cardyra (representando a los nazaríes) e Imperium (representando a lo campesinos), conforman a los principales protagonistas de la recreación del evento central de las Fiestas Calatravas: el Asalto a la Villa. Estos colectivos nacen con el germen de la idea de crear una fiestas medievales en Alcaudete, que comenzó a gestarse sobre el año 2003. Ahora son los principales ideólogos y preservadores del rigor histórico, fundamental en el éxito cosechado por las Fiestas Calatravas. Durante todo el año, la asociación Militia Regis “repasa subvenciones, material, armamento, equipamiento, con la gente que se cuenta, que todo el mundo este bien vestido o bien formado”. “Tenemos como base el rigor histórico”, explica Pérez, “por lo que se intenta cumplir con los siglos que ostentamos, que es alrededor de la Batalla de las Navas de Tolosa”, con arraigo en el siglo XIII. “Por ejemplo, no es lo mismo llevar una cota de malla que sí estaba validada en este siglo que llevar un gorjal o llevar una pechera, que es más del siglo XIV”, explica. Para llevar a cabo esta documentación, el presidente de Militia Regis explica que “en internet hay cosas que son verdad y otras que son mentira”, explica, por lo que han ido aprendiendo de diferentes fuentes. Nombra en este punto la orientación de Antonio Velasco, presidente de la asociación granadina Ante Bellum, o ahondando en la obra de Las Cantigas de Santa María, de donde se saca la mayor información. Un proceso de “prueba y error” en muchas ocasiones, siempre dispuestos a viajar y conocer distintas recreaciones en otras ciudades para “mejorar año a año todo lo que podamos”.
Ana Bermúdez Morales, directora de la Banda Municipal de Música de Alcaudete: “Nervios a flor de piel”
La música es un elemento crucial en todas los festejos, y las Fiestas de Calatrava no son diferentes en este sentido. Sin embargo, en municipios acostumbrados a las tradicionales marchas procesionales de sus bandas en tiempos de Pasión y Gloria, las melodías que resuenan el segundo fin de semana de julio en Alcaudete cambian completamente el tono. Es el caso de la Banda Municipal de Música de Alcaudete. Su directora, Ana Bermúdez, explica a Diario JAÉN que es el primer año que ejerce de directora en Fiestas Calatravas, aunque ya había tocado como flautista desde la primera edición. “Estoy un poco nerviosa, puesto que si ya de por sí cuando vas desfilando los nervios están a flor de piel, pero me siento preparada” explica Bérmudez, ahondando en que “venimos de la época de Semana Santa, de romerías, de otro tipo de música”, por lo que la dificultad se centra en “cambiar de una música prácticamente religiosa a una mucho más fiestera”. Composiciones que hasta la instauración de las Fiestas Calatravas “nunca se había interpretado”. La Banda Municipal de Música de Alcaudete es la encargada en acompañar a una escuadra de mujeres cristianas en el llamado Asalto a la Villa, con la intervención de la Salvaora, durante el sábado, día central de las fiestas. “Es una música muy alegre, que llama mucho la atención tanto a la hora de desfilar como a la hora de escucharla”, explica Bermúdez, un tipo de marcha que suele escucharse más habitualmente en la costa valenciana. Al ser preguntada si se había pensado en introducir música medieval, Bermúdez explica que “primero, sobrarían muchísimos instrumentos, y segundo, no estaría adaptada para el momento en que interpretamos nuestra marcha”. Una interpretación que preparan concienzudamente desde el mes de abril.