“Estamos en vanguardia y los resultados se empiezan a ver”
LA ENTREVISTA | VÍDEO
Se cumplen ahora diez años de la crónica de una de las mejores noticias que pudo publicar esta casa en sus ochenta y dos años de historia. Un soplo de aire fresco llegó a la sede corporativa del periódico de referencia de la provincia gracias a un empresario, apoyado en un equipo de trabajo transversal, comprometido con el presente y el futuro de la tierra en la que nació y creció. Eleuterio Muñoz González (Torrequebradilla, Villatorres, 1967) se convirtió en presidente del Consejo de Administración de DIARIO JAÉN, S. A. después de un proceso de negociación que no fue cosa de coser y cantar. Revolucionó el periódico, en el buen sentido del verbo, con una apuesta decidida por un medio de comunicación que está vivo y colea.
—¿Qué le hizo embarcarse en una aventura empresarial periodística cuando su actividad nada tenía que ver con esto?
—Cuando tienes ganas de trabajar y de explorar nuevos horizontes, da igual la actividad profesional. En mi caso, aunque todo lo relacionado está con la ingeniería y con proyectos técnicos, llegó un momento en el que me veía encasillado y empecé a buscar otro tipo de estímulos, de motivación profesional. En aquellas fechas manejaba distintas iniciativas que no tenían nada que ver con esta, pero se me cruzó Diario JAÉN en el camino, pudimos resolverlo bien y aquí estamos diez años después.
—En determinados mentideros daban meses de vida a su proyecto y diez años después sigue en pie y cien por cien de Jaén y para Jaén...
—Sí, es cierto que en aquellos meses de 2013 el periódico pasaba por momentos muy malos, críticos, porque a las cosas hay que llamarlas por su nombre. Yo era consciente de cuál era la situación, pero como lector y habitante de esta provincia sabía las fortalezas de este periódico y la importancia del medio de comunicación entre la gente. Hablaba con compañeros de fuera y me decían que algunas provincias de España habían perdido sus cabeceras de referencia y me apuntaban lo que había significado, en negativo, para ellas. A mí me parecía un proyecto muy atractivo, porque además veía posibilidades de poder hacer cosas, de seguir avanzando y, sobre todo, de ayudar a la provincia en la medida de mis posibilidades y de mi equipo de trabajo, aportar nuestra manera de entender la vida. Así fue, una negociación difícil, que algún día contaré, porque creo que es interesante que los paisanos la conozcan. Ahora, con el tiempo, soy consciente de que Diario JAÉN habría desaparecido.
—Suena a tópico la apuesta por la vertebración territorial, pero es un hecho que informativamente el periódico que usted preside es el único que vertebra. ¿Qué resortes ha tenido que tocar para ello?
—Hay un resorte: tener ganas de trabajar y hacerlo con honestidad y dignidad. Todo se resume en generar confianza y creo que, a lo largo de diez años, se ha conseguido. Diario JAÉN es una empresa muy particular. Los parámetros que manejamos no son estándar que se puedan aplicar a otras, porque yo tengo empresas en las que nos movemos con otro tipo de criterios. Diario JAÉN es distinta y, en este sentido, si hay una cuestión que teníamos clara en el Consejo de Administración desde el primer momento, era que la gente nos tenía que sentir cerca, muy próximos y ganarnos la confianza, porque la marca estaba debilitada y denostada. Todo eso se ha revertido, afortunadamente, porque hemos generado confianza en estos diez años. No ha habido pueblo o aldea en la que no hayamos estado. La consigna es tener presencia en todos los rincones de la provincia, por pequeños que sean, de tal forma que los ciudadanos que vivan en La Matea, a la que tanto cariño le tenemos, o en cualquier pedanía de La Campiña, de El Condado... tengan los mismos derechos que quienes habitan en la capital. Nosotros estamos llamados a ser garantes de que esa situación al menos se conozca y, en la medida de nuestras posibilidades, hacemos lo imposible por hacernos eco de su existencia. Otra cuestión que es obsesión nuestra es que las noticias sean en positivo, porque todos tienen mucho que ofrecer y las malas siempre vienen solas. No hay fórmulas mágicas, tampoco somos gurús de nada, somos gurús de mucho trabajo, criterio, dirección clara y, por supuesto, persistencia y perseverancia. Eso se nota en la gente, tenemos amigos en todos los rincones de la provincia. ¿Por qué? Porque hemos generado esa confianza, porque nos han visto y, sobre todo, porque hemos cumplido con nuestra palabra y se han dado cuenta de que nosotros atendemos a todo el mundo, independientemente de la ideología y la historia que tengan que contar, siempre, y tiro de una frase de mi abuela, con vergüenza y respeto.
—La editora que usted preside ha consolidado un eslogan para este nuevo tiempo, ‘Más de lo que lees’, porque el periódico no es sólo papel, sino también digital, eventos... ¿Ha sido necesidad, virtud o ambas cosas?
—Un poco de todo. Si nos remontamos a los inicios, cuando pisamos por primera vez el suelo de este edificio, sí teníamos claro una cuestión: si quieres tener resultados distintos necesitas crear situaciones diferentes. Los tiempos han sido cambiantes. Hay gente que no apuesta por el papel, que nos dan poco tiempo de vida... Yo nunca he creído en eso, posiblemente pueda ser aplicable a otros medios, pero no a Diario JAÉN, un periódico que lleva ochenta y dos años. Yo he estado en los diez últimos, no en los setenta y dos años anteriores, y me iré, no sé cuándo, lo mismo que usted, pero el periódico seguirá funcionando. Se van unas generaciones y vienen otras empujando. ¿Por qué? Porque Diario JAÉN es sumamente necesario para la provincia de Jaén. Esto no lo digo no, sino mucha gente con la que hablamos a diario, porque nos hemos convertido en medio de referencia, en una casa en la que la gente confía para contarle sus problemas y muchas veces conseguimos aliviar dándolos a conocer para que lleguen a quienes los tienen que resolver. El enraizamiento de Diario JAÉN con la sociedad jiennense es lo que lo hace fuerte, además de su capacidad de influencia.
—¿Cuál es el diferencial para hacer del periódico un medio cercano y lo que llamamos periodismo de proximidad?
—La gente nos conoce, al presidente de la compañía, a los consejeros, al director, que no hay día que no pare en cualquier punto de la provincia, a los compañeros... Es decir, nosotros nos diferenciamos de otros medios en que estamos siempre pateando calle. Usted misma conoce las instrucciones que damos a los compañeros desde el Consejo de Administración, hay que estar con y cerca de la gente y hay que buscarla para conocerla y ayudarla. Eso es lo que nos diferencia, que estamos en los sitios, no estamos sentados en la butaca de la oficina, un plus que no tiene nadie en Jaén.
—Dice el refrán que no hay nada nuevo bajo el sol y de eso da muestra un diario con una hemeroteca y un archivo fotográfico con más de ochenta años de historia. ¿Teme que le copien el discurso y la iniciativa?
—No, yo no temo absolutamente nada, porque la trayectoria que nosotros llevamos es clara, limpia y visible. El sol sale para todo el mundo y quien quiera lo único que tiene que hacer es salir y trabajar. A mí me preocupa que nosotros hagamos lo que debemos de hacer, esa es mi preocupación, lo que pase de puertas para afuera no me inquieta. Si nosotros nos centramos en lo nuestro y hacemos lo que cada compañero en su ámbito y registro le corresponde, no habrá problema.
—Hemeroteca y fototeca, pero también hay que destacar la renovación tecnológica en la sede corporativa y la creación de plataformas informativas. ¿Cierra una etapa?
—Somos de mente abierta y nunca podemos cerrarnos. Una de las fortalezas de esta casa es su hemeroteca. La historia de los últimos ochenta y dos años de Jaén está aquí, quien quiera conocerla tiene que venir a Diario JAÉN, un dato objetivo e incontestable. A medida que los tiempos han avanzado, todos hemos tenido que reciclarnos y reinventarnos, sobre todo teniendo en cuenta la situación crítica que teníamos cuando llegamos. Nuestro buque insignia es y será el papel, porque todo el mundo quiere verse en papel, porque la seriedad y el rigor que da lo escrito es similar a un acta notarial, un fiel reflejo de la realidad. Cuando hay algo que no nos gusta, el problema no es Diario JAÉN, sino la realidad de lo que hay. No me desvío. Estamos abiertos a todo. Tenemos gente con una inteligencia suprema, en Jaén y de Jaén, que se ha implicado en un proceso de renovación tecnológica que nos ha puesto en la vanguardia de todos los periódicos de Provincia del mundo, no escatimemos orgullo. Hablamos de una web con contenidos propios que genera un tráfico bastante importante e interesante; tenemos un software único y exclusivo que nos permite hacer lo que no hace ningún medio nacional o internacional, por ejemplo las retransmisiones simultáneas; dejamos de tener anuncios breves y colocamos una pantalla en nuestra sede, un lugar preferente de entrada en la ciudad; creamos una empresa de eventos para apuntalar recursos; una agencia de noticias... Estamos en vanguardia y los resultados se empiezan a ver.
—Y Google ha fijado su mirada en Diario JAÉN...
—El movimiento genera movimiento. Google se dirigió a nosotros para llegar a dos acuerdos pioneros con la prensa provincial porque hacemos cosas distintas que llaman la atención de sus expertos. Esto es lo que permite la globalización. De ahí otro eslogan: “De lo local a lo global”. Nos visitó del director ejecutivo de la Wan-Ifra, Vincent Peyrègne, gracias a un modelo de negocio único que ya tenemos implementado.
—De Google pasamos al papel. ¿Cuesta un mundo llevar el periódico a todos los rincones?
—Cuesta lo que cuesta, pero nuestra apuesta es firme por llegar a todos los sitios. Me preguntó un señor en Santiago de la Espada cómo lo hacemos para llevar cada día treinta periódicos hasta allí cuando cuesta más el viaje que lo que se gana con su venta, a 1,70 euros cada uno. Le respondí que esto hay que mirarlo desde la globalidad y nuestra filosofía es una vertebración de provincia real. Eso no lo hace nadie, aunque cuesta, claro que sí, pero hay fórmulas para todo.
—Mirando al futuro, el relevo generacional en Diario JAÉN es ya un hecho. ¿Considera que es debilidad o fortaleza?
—Es historia y es fortaleza. Digo historia porque en ochenta y dos años han sido varias las generaciones que han pasado por esta casa. Y digo fortaleza porque aquí se han curtido los mejores periodistas. Con las nuevas generaciones pasa como con la educación de padres a hijos, de tal forma que los más experimentados sois generosos con los nuevos. ¿Se trabaja mucho? Sí, como en todas las empresas. También nos divertimos mucho. Eso sí, para quien es apasionado de su profesión el sitio es este. Este cambio generacional hay que agradecerlo a los más veteranos.
—Le confieso que impone entrevistar a mi presidente... ¿Le queda mili al frente del Consejo de Administración?
—Sí, sí, hay muchas cosas por hacer. Estamos en un cambio de modelo de negocio y de ideas. Este año para mí acabó hace tiempo, el siguiente también y ya estoy pensando en 2025, que es el deber y la responsabilidad de quien guía el rumbo de este barco. Hay pasión por lo que hacemos. Aquí no nos da tiempo a aburrirnos. Para mí los diez años han pasado como un suspiro y, hoy, este periódico navega en el mar de olivos contra viento y marea. Todos los días aprendemos, todos los días nos divertimos con historias nuevas y los sinsabores quedan atrás con criterio, fortaleza, raciocinio y resiliencia. Tenemos un horizonte amplio mientras el gran patrimonio que tiene esta casa, los trabajadores, sigáis empujando.